Los calambres nocturnos son más comunes de lo que te puedes imaginar

¿A quién no le ha pasado el hecho de estar en la cama y notar un fuerte calambre en las piernas o en los pies? Es lo que se conoce como los calambres nocturnos, un problema frecuente que suele relacionarse con el insomnio y que, normalmente, aparecen mientras estamos en la cama.

¿Qué son los calambres nocturnos?

Los calambres nocturnos en las piernas son espasmos musculares de carácter involuntario en cualquier zona de la pierna, pero normalmente suele darse en la zona de la pantorrilla. En este momento el músculo se tensa y provoca dolor o molestia, tanto severa como moderada.

Por otro lado, los calambres suelen interrumpir nuestro ciclo del sueño, esto nos provoca un descanso muy pésimo, así como el insomnio.

Muchas personas suelen relacionar estos calambres nocturnos con el síndrome de las piernas inquietas, pero debido a sus características y duración, no tiene apenas nada que ver.

¿Por qué surgen estos calambres?

Nuestro cuerpo no solo se activa durante el día, sino que también puede hacerlo durante la noche. En estos últimos casos es un poco más extraño, y sobre todo doloroso, ya que pueden aparecer dolores continuos y muy desagradables. Es lo que conocemos como los calambres nocturnos.

Notar un calambre en las piernas o en los pies es algo muy común entre la población, sobre todo cuando estamos en la cama. En la mayoría de los casos la causa de los calambres nocturnos es desconocida, pero existen algunas razones que pueden relacionarse con ellos, por ejemplo: problemas en los pies o piernas, malas posiciones, enfermedades musculares y metabólicas o la presencia de algunos medicamentos como los anticonceptivos.

A la hora de diagnosticar este tipo de calambres, la propia persona ya los reconoce cuando se encuentra en la cama, ya que son bastante notorios. Sin embargo, existen otras formas para reconocer un calambre de estas características, por ejemplo, mediante el diagnóstico.

En estos casos es necesario acudir al médico, sobre todo si el problema sigue creciendo y no existe ninguna forma de detenerlo.

Si el calambre persiste, debemos recurrir a la causa principal del problema

Existen algunos casos donde los calambres no se detienen, aquí es momento de acudir a un médico de cabecera o incluso a un especialista. Normalmente, las medidas que se deben tomar para acabar con ellos pueden ser farmacológicas o no farmacológicas.

Los expertos de Redacción Médica nos señalan sus principales diferencias:

• Medidas no farmacológicas. En estos casos, los pacientes mantienen una vida sedentaria, es decir, se mueven poco. En estos casos se recomiendan estiramientos, una buena hidratación y algunas bebidas como la tónica.
• Medidas farmacológicas. A pesar de que existen varias medicaciones para calmar el dolor, aún no se ha logrado comprobar la eficacia completa de un fármaco. Aun así, existen algunas alternativas: suplementos vitamínicos, minerales o antihistamínicos.

Experimentar estos calambres nocturnos en las piernas no suele ser un problema por el que preocuparnos, pero sí que debemos llevar unos buenos hábitos de vida, así como evitar el sedentarismo.