Lectura fácil
El cambio climático ha hecho que los cambios fenológicos sean muy visibles en las últimas décadas. Pero antes de seguir, apuntamos que la fenología es la ciencia que estudia las fases del ciclo vital de los seres vivos, y se encarga de comprobar cómo las variaciones estacionales e interanuales del clima afectan.
Y es que la fauna y la flora utiliza la temperatura, la duración del día, la llegada de las lluvias u otros cambios físicos como señal para el siguiente cambio en el ciclo estacional.
El caso, es que la alteración de los climas causada por la crisis climática, ha hecho que la primavera llegue antes, por lo que numerosas especies de aves reaccionan criando antes, y en el caso de las plantas, florecen más temprano de lo normal.
El cambio climático altera las fases de la naturaleza
Esto cambios fenológicos alterados por el cambio climático se han dejado notar hasta en los cerezos de Japón, pues son el símbolo más representativo de la cultura del país del sol naciente, que anuncia el fin del invierno y la llegada de la primavera.
Tanto es así, que con la llegada del equinoccio de primavera se celebra el festival Hanami, que remonta al 712 d.C, y en el que se hacen reuniones al aire libre para poder contemplar la belleza de este fenómeno natural de los cerezos.
Pero durante los último años, el cambio climático ha hecho que progresivamente, la celebración se tenga que ir adelantando, ya que la floración va siendo más temprana.
Desde el Programa de las Naciones Unidas para el medio Ambiente (UNEP) detalla en su informe Frontiers el cambio que se ha dado en la floración de los cerezos japoneses.
Este fenómeno está muy bien observado, pues hay datos desde el 812 d.C, por lo que se conoce muy bien cómo influye el cambio climático en este evento, pues los cerezos acaban floreciendo en marzo en vez de abril.
Y aunque en 1409 se tienen datos de que florecieron un 27 de marzo, los expertos apuntan que el adelanto de la floración cada vez es más precoz en las últimas décadas.
Cabe destacar que este aumento se registra desde 1830, coincidiendo con los datos mundiales de aumento de las temperaturas y del CO2 por la actividad industrial.
La falta de lluvias influye en estos fenómenos naturales
El caso es que los estragos causados por el cambio climático pueden verse claramente en los datos publicados por la UNEP, y que acaban afectando a otros ecosistemas del planeta.
De hecho, un estudio reciente publicado en la revista Nature Climate Change, demuestra cómo la falta de lluvias hace que la nubosidad disminuya, lo que causa mayor radiación solar y más heladas por la noche.
Esto hace que las plantas florezcan antes de tiempo, lo que refleja que el cambio climático marca un adelanto adicional de la primavera biológica de entre 1,2 y 2,2 días cada década, y más a causa de la reducción de lluvias que se espera en este siglo.
Añadir nuevo comentario