La influencia del cambio climático en los bosques de Estados Unidos

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11/10/2023 - 10:16
El cambio climático y el atraso del otoño

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El otoño en los bosques de la costa oriental de Estados Unidos solía ser una época mágica, cuando los árboles se llenaban de tonos rojos y dorados, atrayendo a turistas y generando millones en ingresos. Sin embargo, el cambio climático está calentando el otoño, poniendo en peligro este espectáculo natural. El año pasado fue uno de los octubres más cálidos registrados, y este año no será diferente debido al calor récord del verano. Estos cambios desordenan los ciclos de crecimiento y descanso de los árboles, lo que plantea preguntas sobre su futuro y su capacidad para almacenar carbono.

El otoño en la Costa Este se encuentra amenazado

El otoño en los bosques de la costa este de Estados Unidos solía ser un espectáculo deslumbrante de colores rojos y dorados que atraía a turistas y generaba grandes ingresos. Sin embargo, este escenario idílico está siendo amenazado por el cambio climático, que está haciendo que el otoño sea cada vez más cálido.

El año pasado experimentamos el cuarto octubre más caliente registrado en los últimos 113 años. Este año no será diferente, ya que hemos vivido uno de los veranos más calurosos jamás registrados en el planeta. Esta tendencia se siente especialmente en el noreste, conocido por su vibrante follaje otoñal, que se está calentando a un ritmo más rápido que otras partes de Norteamérica.

Un estudio publicado en 2021 reveló que el color rojo de las hojas de arce llega más de un mes más tarde que en el siglo XIX. Este retraso no se debe solo a la temperatura, sino también a los cambios en las precipitaciones y las plagas de insectos, factores todos afectados por el cambio climático. Esta complejidad hace que sea cada vez más difícil predecir cuándo alcanzará su máximo esplendor el follaje.

Además, estos retrasos en la coloración de las hojas están afectando los ciclos de crecimiento y descanso de los árboles. Los científicos aún están tratando de entender las implicancias de estos cambios para los bosques: cómo crecerán en el futuro, dónde podrán sobrevivir y si podrán seguir absorbiendo carbono de la atmósfera al mismo ritmo que antes.

Así influye el cambio climático en los bosques

Los árboles necesitan descansar durante el invierno, al igual que las personas. Después de un verano de crecimiento activo, los árboles reducen su producción de clorofila, el pigmento verde que captura la luz solar. Bajo la clorofila, aparecen compuestos naranjas y amarillos, junto con antocianinas rojas en ciertas especies, que ayudan a proteger las hojas del frío.

Este proceso, llamado senescencia, se ve afectado por el cambio climático. Noches cálidas en septiembre en lugares como el Parque Nacional de Acadia han retrasado los colores otoñales, indicando cambios preocupantes. El aumento de dos grados Celsius en el último siglo ha alterado la ecología del parque, llevando a la desaparición de muchas especies de plantas. A medida que el clima cambia, los científicos están investigando cómo esto afectará a nuestros bosques y la vida que depende de ellos.

Una transformación silenciosa

Científicos que estudian los cambios en el follaje otoñal han descubierto que el otoño llega más tarde y se va más rápido debido al cambio climático. Investigadores han analizado registros de hojas de arce desde el siglo XIX y encontraron que el cambio en el color de las hojas se ha retrasado alrededor de seis horas cada año desde 1880, sumando más de un mes en total.

Esto podría afectar el crecimiento de los árboles en la primavera siguiente. Además, los bosques, que absorben grandes cantidades de dióxido de carbono, están en peligro debido a estos cambios, lo que podría tener consecuencias significativas para el clima. Las sequías severas y el estrés pueden hacer que los árboles pierdan sus hojas más temprano y, como resultado, los colores otoñales podrían ser menos vibrantes.

El cambio climático está transformando los colores del otoño. Los árboles menos adaptables están desapareciendo, alterando la paleta otoñal. Los arces rojos se desplazan hacia el norte, anticipando cambios en el paisaje. Los otoños más cálidos son parte de una tendencia a largo plazo, y lo que hoy parece excepcionalmente cálido podría ser la norma en 30 años. Este cambio ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la naturaleza y su fragilidad, instando a la gente a actuar para protegerla.

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