La sequía arremete contra los cultivos de aguacate y otras frutas tropicales

El aguacate así como otras frutas tropicales son un tipo de cultivo muy relevante en España durante los últimos años, y es que en las regiones de Andalucía, crece muy bien.

Por lo que las nuevas plantaciones y la producción local han experimentado un repunte, pero la sequía les ha golpeado sin piedad, dejando que pasen momentos bastante difíciles de superar.

Las graves sequías han impactado de forma dramática en las explotaciones de cultivos, y como esto se ha mantenido por varios años, las consecuencias son nefastas.

La producción del aguacate y otras frutas tropicales en España ha dejado una situación bastante negativa por la sequía

Desde la Asociación Española de Tropicales no pueden hacer otra cosa que reafirmar los resultados obtenidos, y es que la sequía no ha dejado 'títere con cabeza' en lo que a cultivos y producción se refiere.

Tal es el alcance de la crisis climática que la bajada de ventas del aguacate y otras frutas tropicales ha dado lugar a la tala de árboles.

Según los datos de la Asociación, los cálculos estiman que la caída de la producción de aguacate durante la campaña 22/23 puede rondar el 60 %, unos datos sobrecogedores a los que se añaden otros productos tropicales como el mango, en el que su descenso ya alcanza el 80 %.

Otras frutas tropicales como la chirimoya o la papaya han podido pasar la situación de la sequía porque donde se cultivan, que es en la costa tropical, en Granada, han podido mantener el riego en mejores condiciones que en la Axarquía, Málaga.

La condiciones climáticas extremas acaban salpicando de lleno al sector de aguacate, por lo que en la zona de Málaga, al tener también falta de riego, el número de árboles de este producto se ha reducido entre un 20 y un 30 %.

La falta de rentabilidad ha hecho que los agricultores tengan que abandonar las explotaciones a causa del déficit hídrico extremo, que no solo afecta al lado de la producción, sino a la comercialización.

El cultivo del aguacate y de otras frutas tropicales que fue asentando en España como una alternativa del olivar y como complemento para la renta agraria, pero dadas las circunstancias de la sequía, los productores no ven ni presente ni futuro en esta producción.

Es por ello que reclaman medidas, como la conexión de cuencas y el aprovechamiento de caudales de aguas terciarias para salvar dicha producción, pues en el sur de España, aunque es una zona de las más sensibles al cambio climático, es la zona que cuenta con un clima único para este tipo de producción que tanto consumimos los españoles hoy en día.

Un motor económico que ahora mismo se encuentra sin fuerzas para arrancar

Si se cuenta con los recursos hídricos necesarios, si se podría mantener la producción de este tipo de cultivos aún con la crisis climática de por medio.

Cabe destacar que la economía local y los agricultores, así como las familias de la zona corren grave peligro, porque su fuente de ingresos esta altamente amenazada.

De esta forma, no solo se pierde el cultivo de aguacate y otras frutas tropicales, sino que se da un golpetazo al consumo de productos de proximidad dando lugar a las importaciones de dichos productos de países lejanos, contribuyendo al cambio climático además del consiguiente despoblamiento rural, que seguirá creciendo aún más.