Así se comporta nuestro cerebro cuando hablamos con nosotros mismos

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
08/01/2023 - 09:00
El cerebro cuando nos hablamos

Lectura fácil

Es posible que no sepas identificar el momento en que empezaste a hacerlo, pero la razón es simple: es tan natural y primigenio que sencillamente ocurre. Estamos hablando del dialogo interno que se genera en tu cerebro y que surge de forma natural ante los diversos estímulos que vamos percibiendo del interior. Este dialogo, también desarrolla ideas y otros pensamientos, y suele ser un proceso bastante útil para autoconocernos.

Aunque es natural e intrínseco a todos, hay personas que son capaces de hablar consigo mismas durante más tiempo o de forma más consciente, sobre todo aquellas que tienden a ser más introvertidas. Este ejercicio, contribuye a funciones muy importantes de nuestro cerebro como el desarrollo de la consciencia, trabajar la memoria y sí, también para conocernos más y mejor a nosotros mismos. Pero, ¿hay algo más?

Nuestro cerebro y el dialogo interno

Hablar con nosotros mismo es una forma de ejercitar el cebro muy similar al del habla abierta, es decir, cuando hablamos en voz alta o con otras personas. Así lo asegura un reciente estudio publicado en la revista científica 'Live Science', en el que no se encuentran casi diferencias entre hablar de forma interna a hacerlo con los demás, esto supone que mantener un dialogo interno es igual de estimulante que hacerlo de forma externa.

Hèlén Loevenburck, principal investigadora de neurolingüística y jefa del equipo de lenguaje en el Laboratorio de Psicología y Neurocognición del CNRS, instituto nacional de investigación francés, afirma que nuestro cerebro pasa por una serie de procesos muy similares a los que vive cuando hablamos en voz alta, ya que activa las mismas regiones cerebrales. Regiones que se activan principalmente en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo y el lóbulo parietal.

Más de uno ahí arriba

Cuando hablamos con nosotros mismo, podemos llegar a sentir que 'dentro de nuestra cabeza' habita más de una persona. Esto podría sonar algo extraño e incluso detectarse como un trastorno mental, pero ni de lejos lo es. Loevenbruck señala que esto es tremendamente natural y que vamos trabajando con ello desde que somos muy pequeños. Nuestro cerebro tiene la capacidad para retarse a sí mismo y por eso, en ocasiones, surgen estas voces, que no dejan de ser las nuestras.

Es cierto que este tipo de experiencia puede generar incomodidad, o hacernos sentir vergüenza, pero lo cierto es que con esta actividad estamos ayudando a nuestro cerebro a estar más consciente de nuestro entorno y también a entender mejor la forma en la que reaccionamos en él.

Esto se debe, según la investigadora, a que en la alternancia que necesita el diálogo, es capaz de ponerse en marcha en nuestro cerebro. Según las investigaciones, se pudo observar que cuando hablamos con nosotros mismos, con papeles alternos, se activan regiones en el hemisferio derecho, para interpretar dos o más roles y 'discutir' con uno mismo. Estas son las áreas que suelen estar activas en el momento en el que charlamos con otras personas y son precisamente las del lóbulo parietal y el lóbulo frontal.

Añadir nuevo comentario