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La relación entre Ciudadanos (Cs) y el Gobierno, pero más por la parte socialista de la coalición, no se ha roto después de que la presidenta de la formación, Inés Arrimadas, anunciara esta semana su voto en contra de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021.
Fuentes gubernamentales apuntan a Servimedia que Cs logró el respaldo gubernamental para algunas de sus enmiendas, como la tarjeta sanitaria única, que permite a los de Arrimadas mantener el discurso de partido útil.
Sin embargo, reconocen que la situación de la aritmética parlamentaria y los acuerdos cerrados con PNV y ERC llevaban a la formación naranja a no querer formar parte de esas alianzas.
No obstante, desde el Ejecutivo indican que la relación con Cs continuará una vez que se aprueben los Presupuestos y la legislatura eche a andar y se tomen medidas para la recuperación económica y social por la crisis pareja a la pandemia de la Covid-19.
El acuerdo de Ciudadanos de la tarjeta sanitaria única, una enmienda que dio lugar a la unión
Esa acuerdo sobre la tarjeta sanitaria única, que se materializó en una enmienda transaccional entre el PSOE y Cs, permitió al portavoz de ese partido, Edmundo Bal, subrayar la utilidad de su labor y reiterar su disposición a seguir negociando para que, lo que en ese momento era un 'preacuerdo' con ERC, no llegara a materializarse.
Sin embargo, poco después ese acuerdo se hizo realidad, como en el caso del PNV y de Eh Bildu, lo que llevó a Ciudadanos a desmarcarse de esa negociación.
Pero la formación se "retiró" matificando que su estrategia había permitido dejar claro ante toda la ciudadanía que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había tenido la opción de tomar una mano "moderada y leal", pero "voluntariamente" eligió apoyarse en partidos independentistas.
En Ciudadanos insisten en que seguirán haciendo política "útil", por lo que no niegan la posibilidad de alcanzar pactos puntuales en materias especialmente relevantes, como las sanitarias o las relativas a la recuperación económica.
La formación naranja puntualiza que ya habrán quedado claras las prioridades de Sánchez, que ante una disyuntiva con dos vías posibles ha preferido escuchar a la parte "más radical" de su Gobierno y no a las voces más "moderadas".
Desde Cs dicen que el mismo Gobierno ha ignorado también a los moderados del PSOE, pues estos ya habían alertado abiertamente de los riesgos de colocar a partidos como EH Bildu en el centro de gravedad de la gobernabilidad del Estado.
Sobre la postura que ha tomado Cs se pronunció este viernes el líder del PP, Pablo Casado: “Ciudadanos no es el que se ha equivocado tendiendo la mano a Sánchez”.
Casado culpabilizó así al presidente del Gobierno, al haber optado por los “socios radicales de ERC y EH Bildu” en lugar de por la formación de Arrimadas.
Casado acostumbra a manifestar siempre el “respeto” que siente por Arrimadas cuando se le pregunta por la disponibilidad a pactar con el PSOE que mantiene un partido que es su socio de coalición en varios Gobiernos autonómicos y municipales. Esos acuerdos en varios territorios "están siendo muy satisfactorios", recalcó de nuevo el pasado viernes.
Sin embargo, algunas filas del PP cuestionan en privado el papel de Ciudadanos
Según distintas fuentes populares consultadas por Servimedia, la nueva cúpula está “perdida buscando un espacio que no encuentra y que la sociedad no entiende”.
Dirigentes del PP hablan del “tremendo lío” en el que se encuentra Arrimadas haga lo que haga y de “lo desconcertados” que están sus votantes.
En este sentido, vaticinan que Sánchez “volverá a utilizar” a Ciudadanos cuando le interese, y creen que muchos de los que confiaron en esta formación verán en el PP “la alternativa”.
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