El CO₂ en el aire ha subido de 353 a 420 ppm desde los noventa, impulsando el calentamiento global. Los océanos y bosques ya no logran absorberlo como antes, generando un “círculo vicioso” que agrava el cambio climático.
Un equipo de investigadores de las universidades McGill y de Montreal ha desarrollado un método avanzado para convertir el dióxido de carbono (CO₂) en metano utilizando nanocúmulos de cobre como catalizadores.
La COP27 de la ONU ha dado el último espaldarazo para llegar al acuerdo definitivo de conseguir el objetivo de cero emisiones de CO2 en 2035, para furgonetas y automóviles.