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Es muy probable que alguna vez hayas tenido que quedar el coche parado en el garaje durante un largo periodo de tiempo y después hayas tenido miedo a arrancarlo. Ante eso, es recomendable seguir unos pasos antes de ponerlo en marcha para evitar algún que otro susto.
La importancia de cuidar un vehículo
Nuestro vehículo, ya sea un coche o una moto, requiere de cuidados muy específicos para mantenerlo “sano” durante un largo periodo de tiempo. Por eso, recurrir a los garajes es una buena opción para ello.
Sin embargo, en alguna que otra ocasión hemos tenido que guardar nuestro coche durante un largo periodo de tiempo debido a la vuelta a la rutina o a un viaje inesperado. Esto no siempre nos da buena señal, ya que tenemos el miedo de que nuestro vehículo no arranque o que exista alguna que otra avería.
De este modo, es recomendable seguir algunos pasos para volver a ponerlo en marcha. Lo más importante es no encender el vehículo de golpe.
Consejos para arrancar un coche que ha estado mucho tiempo parado
A la hora de volver a arrancar un vehículo que ha estado durante mucho tiempo guardado y parado, es importante tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo sin ningún tipo de inconveniente. Lo más importante es que, en ningún caso, lo enciendas de golpe.
Comprueba el nivel de los líquidos
Antes de arrancar el coche es importante que compruebes todos los líquidos existentes: líquido de frenos, aceite del motor, líquido refrigerante, aceite de la caja de cambios… También puedes comprobar que no haya ninguna mancha en el suelo debido a alguna fuga.
Activa el motor de una forma progresiva
Cuando tengamos todo más o menos vigilado, es hora de arrancar el coche. Para ello, es importante hacerlo de una manera progresiva, sin forzar el arranque. En el caso de que no sea un arranque inmediato, forzarlo no es recomendable. Según los expertos de Ro-Des, hay que realizar los intentos que sean necesario girando la llave en el contacto sin sobrepasar los cinco segundos, ya que el vehículo podría verse afectado.
Una vez que hayamos conseguido que arranque, hay que mantener el vehículo al ralentí entre 5 y 10 minutos, sin acelerar. A partir de ahí, todos los sistemas comenzarán a funcionar.
El motor en punto muerto
Cuando el motor esté en marcha, déjalo en punto muerto durante unos minutos y no hagas ningún movimiento. Es muy importante que vaya de una manera progresiva.
Los neumáticos y las cadenas también son importantes
En último lugar, cuando veamos que el coche está en funcionamiento, debemos revisar los neumáticos para asegurarnos de que no hayan perdido la presión. También es importante verificar en qué estado se encuentran las cadenas, ya que pueden haberse deteriorado.
En el caso de que notes un ruido o una función extraña, acude al taller lo antes posible, así te asegurarás de que todo está en orden.
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