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Ver una película, ya sea en el cine o en casa, es una experiencia que empieza cuando vemos la introducción de la productora. El león de Metro Goldwyn Mayer, el icónico "20th" de Century Fox, o la figura de Columbia Pictures capturan nuestra atención. Columbia Pictures, en particular, es conocida por películas como "Los cazafantasmas", "Taxi Driver", "Bad Boys", "Spider Man" y "Once Upon a Time in Hollywood". Detrás de su emblemática imagen de la estatua de la libertad hay una historia interesante que refleja la amistad entre dos personas.
El logotipo de Columbia Pictures, ¿qué representa realmente?
La experiencia de ver una película, ya sea en el cine o en casa, empieza con la introducción de la productora, un momento que puede hacernos sentir emocionados y concentrados en la pantalla. Ya sea el rugido del león de Metro Goldwyn Mayer, el logotipo dorado de 20th Century Fox, o la icónica estatua de la libertad de Columbia Pictures, estos símbolos son inconfundibles. Columbia Pictures, en particular, es reconocida por películas como "Los cazafantasmas", "Taxi Driver", "Bad Boys", "Spider Man" y "Once Upon a Time in Hollywood".
El logotipo, que representa a una mujer sosteniendo una antorcha, es más que solo una imagen. Su historia está ligada a la amistad y la colaboración entre dos personas. A lo largo de los años, el logotipo ha evolucionado, y uno de los diseños más perdurables fue creado en 1991 por el pintor Michael J. Deas.
Para capturar la nueva imagen, Deas trabajó con la fotógrafa Kathy Anderson, quien buscó a la modelo ideal sin mucho éxito hasta que encontró a su compañera de trabajo Jenny Joseph. Así, Joseph se convirtió en el rostro del emblemático logo que conocemos hoy.
¿Quién era, entonces, esa tal Jenny Joseph?
Según el hilo, Jenny era diseñadora gráfica en el mismo periódico donde trabajaba Kathy, el "The Times-Picayune", y nunca había sido modelo ni actriz. Aceptó posar para las fotos en su propio apartamento en Nueva Orleans, y desde aquel rincón se hizo historia del cine.
"Quedaron en almorzar y hacer las fotos, así que Kathy llevó una caja de croissants de chocolate, sábanas y una lámpara con una bombilla", cuenta el hilo. En su salón, improvisaron el set cambiando la pared del salón, y ahí surgió la magia. "Nuestra diseñadora gráfica estaba deslumbrante, posaba con naturalidad, y, de hecho, una vez se sentó, parecía tener náuseas ya que estaba embarazada", añade el narrador.
¿Dos personas?
Esto significa que en la icónica cabecera de Columbia Pictures hay dos personas, no solo una. La anécdota subraya que Jenny Joseph, sin experiencia previa como modelo o actriz, logró capturar la esencia de la estatua de la libertad con una elegancia innata.
Poco después, esa imagen se convirtió en el símbolo de la libertad americana para los estudios de Columbia Pictures. La historia de cómo una diseñadora gráfica de un periódico local llegó a representar un emblema tan poderoso para una de las productoras más grandes de Hollywood es una de esas curiosidades que rara vez se conocen.
En 1991, el pintor Michael J. Deas fue el encargado de renovar la imagen del logotipo, y para ello necesitaba una modelo que encarnara la figura de Miss Liberty. Tras varios intentos fallidos con diferentes modelos, la fotógrafa Kathy Anderson encontró la solución en su propia colega, Jenny Joseph.
Amistad y colaboración
Así, en un sencillo apartamento de Nueva Orleans, se realizó una sesión fotográfica que trascendería en el tiempo. La espontaneidad y naturalidad de Jenny, combinadas con la creatividad de Kathy y Michael, dieron lugar a una imagen icónica.
La historia de Jenny Joseph no solo muestra cómo a veces los mejores resultados surgen de situaciones inesperadas, sino también cómo la colaboración y la amistad pueden llevar a la creación de algo verdaderamente memorable.
La imagen de Jenny Joseph como Miss Liberty ha acompañado a innumerables películas y ha sido vista por millones de personas en todo el mundo. Es un recordatorio de que detrás de cada símbolo icónico, hay historias humanas llenas de creatividad, casualidades y talento. Esta es una de esas historias que enriquecen el legado cultural del cine y que, aunque pueda parecer un simple logotipo, tiene detrás un relato tan interesante y humano como las películas que precede.
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