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Cada vez estamos más acostumbrados a ver anuncios de aplicaciones en las que vender ropa de segunda mano, también estamos ya familiarizados con tiendas que venden este tipo de prendas y la filosofía que hay detrás de todas estas son: precios más bajos y darle una segunda vida a la ropa. Sin embargo, los consumidores españoles siguen mostrándose algo reacios ante esta nueva forma de consumo, al menos en la moda, ya que el 52 % asegura que no les gusta comprar en este mercado.
Así lo revelaba el 'Estudio de Conduta y Comportamiento del Consumidor en el Sector Textil y de la Moda' elaborado por Kantar por encargo de ModaEspaña. Este estudio fue presentado por varios expertos donde destacaba la participación de Ignacio Sierra, director corporativo de Tendam, grupo que incluye a marcas tan conocidas como Springfield o Cortefiel.
Vendemos más que compramos de segunda mano
Este experto señalaba que existe un “error de percepción” actualmente, ya que aunque las nuevas tendencias vayan hacia conceptos de durabilidad en las prendas de moda, lo cierto es que este mercado ha girado en los últimos años hacia el ‘low-cost’ de una forma desmesurada y es precisamente ahí donde la ropa de segunda mano podría jugar un papel esencial.
En su opinión, este mercado tiene más sentido para segmentos del mercado de lujo, pero no para el ‘market-premium’ en el que sitúa a la mayoría de marcas españolas. “No tiene sentido por durabilidad, prestaciones y aspiración”, afirmó Sierra. Según el estudio de Kantar, la principal razón para no comprar ropa de segunda mano es el reparo a usar prendas usadas por otros (47 %), seguida de los posibles daños que pueda tener (24 %) o la desconfianza hacia los productos (17 %).
Sin embargo, este reparo no se ve reflejado a la hora de vender. El mismo estudio señalaba que algo más de la mitad de los consumidores, concretamente el 50,2 %, aseguraba vender, o haber vendido, prendas usadas a través de plataformas populares como Wallapop o Vinted. Algo que contrasta con las cifras antes presentadas. Así, tan solo el 18 % de los consumidores afirmaba que le gustaba comprar prendas de segunda mano.
La baza de la sostenibilidad
Desde diversos sectores se ha estado realizando un importante esfuerzo para movilizar tanto las tendencias de producción como de consumo a caminos más sostenibles y respetuosos con el planeta, usando como baza los productos de segunda mano. En el ámbito de la moda, el 'fast-fashion' montado en el 'low-cost', supone uno de los grandes retos del sector, ya que la producción textil continua siendo una de las industrias más contaminantes en la actualidad.
En este sentido, muchos consumidores son conocedores de estas realidades y por eso hay un mayor interés por algunos detalles a la hora de comprar nuevas prendas como por ejemplo la información que aparece en el etiquetado sobre la procedencia de la renda o los materiales con las que está hecha. Así, el 41 % de los consumidores asegura prestar atención a los materiales de fabricación. Sin embargo, la compra de prendas de segunda mano todavía no se ha integrado en el consumo habitual.
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