Estas son las comunidades autónomas con mayor tensión hipotecaria, y no son las que te imaginas

Las hipotecas se han convertido en uno de los problemas que más dificultades están generando en los hogares españoles. En un contexto económico complicado, en el que la inflación y el incremento del precio de las energías ha hecho que la vida haya llegado a encarecerse ampliamente en pocos meses, y en plena salida de una recesión derivada de problemas externos como la pandemia, el Euribor no podía quedarse atrás en esta fiesta y genera importantes presiones.

Muchos ya conocen al Euribor porque fue un importante protagonista durante la crisis de 2008, cuando la industria inmobiliaria quebró generando un boquete de deuda que perseguirá a próximas generaciones y que empujó a muchas familias fuera de sus casas. Ahora, las hipotecas vuelven a ser un punto clave en la recesión económica por el incremento de récord del Euribor que actualmente se sitúa en un 3,84 %.

Las Comunidades Autónomas que más sufren por la subida de las hipotecas

Con una cuota de Euribor más alta, las hipotecas también suponen un desembolso mayor para las unidades familiares, que ya viven presionadas por el encarecimiento de la vida. Aunque en el caso de la presión hipotecaria, esta se nota más en algunas comunidades autónomas que en otras. Así lo revela un reciente estudio generado por la plataforma Pepper Advantages, una compañía internacional que se especializa en la gestión de riesgos y recuperación de deuda.

En su evaluación del mapa español, pudo ver que algunas comunidades como Andalucía, Asturias, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha, sufrían un mayor estrés hipotecario, mientras que otras como Baleares o País Vasco, apenas la sentían. Para llegar a estas conclusiones la plataforma analizó la capacidad para mantener los pagos de las hipotecas de las familias, así como los recibos devueltos, así como las renegociaciones, entendiendo ambos como síntomas de dificultades económicas.

En este sentido, el estudio asegura que el rechazo de las facturas de las hipotecas domiciliadas sufrió un aumento del 7,85 % de media en el país durante 2022. A medida que el Banco Central Europeo empezó a subir los tipos de interés, el impacto generó una subida exponencial del rechazo de estos pagos. En las comunidades mencionadas con más estrés hipotecario, estos rechazos subieron de entre un 8,5 a un 10,2 %.

Renegociar para no perecer

Cuando los problemas económicos hunden sus raíces en otros aspectos como un empleo precario, o la carencia del mismo, o la inflación, los rechazos de facturas se cronifican. De hecho el estudio mostró una estrecha relación en estas comunidades, con el desempleo y las dificultades hipotecarias.

Esto hace que muchos hogares deban renegociar sus hipotecas para poder hacer frente a los recibos. Según este estudio, estas renegociaciones se triplicaron en lo que va de año, llegando a formalizar las operaciones con un valor de 595 millones de euros, según datos del Banco de España, frente a los 180 millones de euros que se renegociaron en el mismo periodo de 2022.