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El 48,7 % de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico en 2020 había consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según recoge la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (Intcf), dependiente del Ministerio de Justicia.
La lacra del alcohol y las drogas
El análisis de esta información ha permitido conocer que del total de 597 conductores fallecidos el pasado año en accidente de tráfico y sometidos a autopsia y análisis toxicológico, 291 (48,7 %) arrojaron resultados positivos a alcohol, drogas de abuso o psicofármacos, un 3,2 % más que en 2019.
Muchas personas tienden a asociar la diversión con los excesos, siendo el alcohol una de las sustancias más comunes y peligrosas en esta ecuación.
Cuántas veces hemos escuchado eso de "si solo voy aquí al lado”, “no te preocupes que voy despacio”... seguramente habrán estado detrás de buena parte de los accidentes mortales de tráfico en los que haya estado implicado un conductor bebido o drogado en España.
El 95 % de los conductores fallecidos en España borrachos o drogados eran hombres. Y la mayor incidencia se registró en Andalucía y Cataluña.
Solo el 5 % corresponde a mujeres. Respecto a la edad, la franja mayoritaria de los conductores con resultados positivos fue de 25 a 54 años (el 68,4 %).
La Memoria también poner de manifiesto la alta tasa de alcoholemia dentro de los fallecidos con resultados positivos en alcohol: el 78,5 % arrojó una tasa igual o superior a 1,2 gramos por litro. De ellos, el 58,3 % se encuentra en una franja de edad entre 25 y 54 años.
Recordemos que las tasas de alcoholemia permitidas para los conductores en España son 0,5 g/l en sangre y 0,25 mg/l en aire espirado para los conductores en general, y 0,3 g/l en sangre y 0,15 mg/l en aire espirado para conductores noveles y profesionales.
Respecto a las drogas, la sustancia más consumida, según el análisis, fue la cocaína
Seguida del cannabis (53,3 %). Por otro lado, los datos globales indican que los psicofármacos más consumidos por los conductores fallecidos fueron las benzodiacepinas, seguidas de los antidepresivos y los opioides.
De hecho, en los últimos tres años el número de conductores drogados fallecidos ha crecido un 40 %, siendo un factor que ha estado presente en cerca de 50.000 siniestros con víctimas en la última década, según concluye el estudio Medicación y conducción: un cocktail mortal. Consumo de medicamentos entre los conductores españoles (2010-2019), realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).
Igualmente, en 2020 se produjo un incremento de los peatones fallecidos por atropello en accidentes de tráfico con resultados positivos a alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, respecto a 2019. De los 136 peatones fallecidos por atropello en accidente de tráfico y sometidos a autopsia, 56 (41,2 %) arrojaron resultados positivos.
A pesar de las campañas de concienciación, todavía hay muchos conductores que se ponen al volante borrachos o drogados
Y más allá de las sanciones económicas que esto supone, que pueden ir de los 500 a lo 1.000 euros y, además, suponer la retirada de entre 4 y 6 puntos, parece que sigue habiendo poca consciencia de los riesgos que estas acciones conllevan y sus efectos en todos los que compartimos la vía.
Después de un invierno largo, confinados y cargado de prohibiciones uno tiene ganas de salir, vivir, disfrutar y divertirse, pero nos ha costado mucho llegar hasta aquí. No lo estropeemos ahora con cualquier imprudencia en la carretera.
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