La Constitución española, entre las menos enmendadas de Europa

La reforma constitucional aprobada por el Senado para eliminar de la carta magna el término “disminuido” se convierte en la tercera llevada a cabo desde 1978.

España es uno de los países de la Europa que menos reformas ha realizado en su Constitución

De hecho, según fuentes consultadas en Newtral.es, la Constitución de España ha empatado en reformas con Finlandia y solo se sitúa por delante de Polonia y Rumanía.

Contando con la modificación del artículo 49, nuestra Constitución se modifica, de media, cada 15 años.

Por el otro extremo, Alemania es el país de Europa que más reformas de su Constitución ha llevado a cabo, con 63, lo que supone una modificación cada 1,2 años, una frecuencia 12 veces superior a la de España.

La Constitución es la norma fundamental de una comunidad

En mi opinión, la reforma constitucional era urgente en España y aún así no podía ser una reforma de mínimos y debe seguir reformándose. La crisis de la Constitución Española puede resumirse en la ruptura de dos de los múltiples pactos básicos que la sustentaban.

La estructura básica del Estado y buena parte de sus valores son todavía compartidos por la inmensa mayoría de la sociedad. Puede que sea conveniente proceder a su actualización mediante reformas menores. Pero en estas reformas el consenso es sencillo.

No será difícil actualizar derechos, incluir la proyección europea, garantizar la igualdad en la sucesión a la Corona o profundizar en la lucha contra la discriminación, especialmente la de género. Sin embargo, dos pactos se han roto aparentemente de forma irreversible: el pacto democrático y el pacto territorial. Dos rupturas que, además, están conectadas profundamente y ponen en peligro el resto de grandes acuerdos constitucionales. 

El pacto democrático a favor de un concreto sistema representativo se rompe a partir de la crisis económica y el reparto socialmente desigual de los costes de la misma. La incapacidad del sistema representativo diseñado en la Constitución para dar una respuesta socialmente justa a la crisis, unido al estallido de la indignación por la corrupción generalizada en los partidos dominantes, han llevado al cuestionamiento de esa parte del pacto constitucional. Pero, además, la crisis democrática no puede desconectarse de la crisis territorial. 

Es cierto que los momentos de mayor peligro de ruptura revolucionaria del régimen constitucional por ambos tipos de crisis (la revuelta del 15-M o el referéndum del 1 de Octubre de 2017) no llegaron a provocar el colapso de la Constitución. Pero las causas que los provocaron siguen ahí.

¿Por qué se modifica la Constitución?

La modificación de la Constitución de un país puede llevarse a cabo por diversas razones, y cada situación específica dependerá del contexto y las necesidades particulares de la nación.

1. Adaptación a cambios sociales: Las sociedades evolucionan con el tiempo, y una Constitución puede necesitar ajustes para reflejar los cambios en las actitudes sociales, valores y normas.
2. Corrección de deficiencias o ambigüedades: En ocasiones, se identifican deficiencias, ambigüedades o lagunas en la Constitución que requieren enmiendas para mejorar la claridad y la efectividad legal.
3. Acomodar avances tecnológicos: El rápido avance de la tecnología puede requerir actualizaciones en la Constitución para abordar cuestiones relacionadas con la privacidad, la propiedad intelectual y otros temas relevantes.
4. Cambios en la estructura del gobierno: Pueden surgir necesidades de ajustar la distribución de poderes entre los diferentes órganos del gobierno o de introducir nuevas instituciones.
5. Incorporar derechos y protecciones adicionales: A medida que evolucionan las concepciones de derechos humanos, algunas constituciones se modifican para incorporar nuevas protecciones y garantías.
6. Resolver crisis políticas o sociales: En situaciones de crisis política o social, la modificación constitucional puede ser una herramienta utilizada para abordar problemas específicos y restaurar la estabilidad.
7. Cumplir con acuerdos internacionales: La firma de tratados o acuerdos internacionales a veces requiere cambios en la Constitución para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el país.
8. Reflejar cambios demográficos: Los cambios en la demografía, como el crecimiento poblacional o la diversificación étnica, pueden motivar ajustes en la Constitución para garantizar una representación equitativa.