El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y demencia. Limitar los alimentos ultraprocesados y usar alternativas saludables como hierbas y especias puede ayudar a reducir la ingesta de sal.
Algunos tipos de pescado pueden ser perjudiciales para la salud debido a su contenido de mercurio, contaminación y otros factores. Se deben evitar o consumir con moderación.
El buen clima y las actividades sociales pueden llevar a algunas personas a consumir sustancias psicoactivas como el alcohol y el tabaco, lo que puede tener graves consecuencias para la salud y la productividad.
Greenpeace ha hecho un llamamiento a la población en cuanto al consumo de frutas y verduras, y recomienda hacerlo cuando sean de temporada. Gracias a esto se reducirá el impacto ambiental.