A lo largo de estos días se empezará a ver el impacto de la irresponsabilidad de muchos tras el fin del estado de alarma

Tras más de una semana desde el fin del estado de alarma, desde aquella fatídica noche de sábado en que, tras meses desiertas, las calles estallaron y fueron tomadas por miles de jóvenes (y no tan jóvenes).

A lo largo de estos próximos días se empezará a ver el impacto de aquellas aglomeraciones, si han tenido o no incidencia en la tasa de contagios, y si ese furor inicial fue algo aislado y el repunte es mínimo o si por el contrario el fin de las restricciones ha provocado un aumento más general de los casos.

España está a punto de salir del nivel de riesgo alto

El Ministerio de Sanidad notificó este lunes una incidencia acumulada de 151,82 casos de Covid-19 por cada cien mil habitantes en 14 días, once puntos menos que el viernes. De este modo, España se encuentra cerca de salir del nivel de riesgo alto (más de 150), según la escala aprobada por las autoridades sanitarias.

Actualmente, hay 3.615.860 casos y 79.432 muertes registradas por coronavirus desde que comenzó la pandemia en España, según el parte diario que publica el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes).

Hay una comunidad autónoma en riesgo extremo (a partir de 250) por su elevada transmisión: País Vasco (295). Por su parte, Comunidad Valenciana y Baleares son las dos únicas regiones en riesgo bajo (por debajo de 50), con una incidencia de 29 y 46, respectivamente.

El fin del estado de alarma: un escenario incierto para mantener el confinamiento

El pasado 9 de mayo no solo salieron los jóvenes a la calle; también miles de personas han podido disfrutar de las ventajas del fin de la alarma, desplazándose durante este fin de semana entre diferentes regiones, territorios con cifras de incidencia dispares, algunos temerosos del impacto de los viajeros de zonas con más casos.

Las playas han estado a rebosar, especialmente el sábado, a lo que ha contribuido el buen tiempo, y en algunas zonas turísticas las reservas hoteleras se ha disparado. Reservar una mesa en un restaurante frente a la playa ha sido misión imposible en algunas localidades, casi igual que en los tiempos anteriores a la pandemia.

Esta semana también valdrá para valorar hasta qué punto la vacunación será capaz de contener esos eventuales rebrotes

Todo ello mientras los mayores de 50, primero, y de 40 después, esperan con ansia la llamada para la inmunización, para irse de vacaciones de verano ya con las dosis puestas.  

Despejar esta incógnita será crucial para la reanudación de la temporada turística.