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El mayor número de ingresos hospitalarios de niños por enfermedades respiratorias coinciden con los mayores picos de contaminación ambiental de la ciudad. Esto significa que hay que cuidar el medio ambiente para proteger también la salud de nuestros hijos.
La vulnerabilidad de los niños está marcada por la inmadurez de sus órganos y sistemas inmunológicos, pero también en esos comportamientos que son propios de su edad: los niños más pequeños gatean, se llevan a la boca las manos y objetos variados y pasan mucho tiempo al aire libre. Por estas razones son menos capaces que los adultos de neutralizar y eliminar de su organismo los contaminantes externos. Algo que queda reflejado el último informe Faros del hospital Sant Joan de Déu, donde se ha detectado un aumento de ingresos de menores en la UCI después de episodios de contaminación ambiental en Barcelona,
Los especialistas proponen mejoras en los centros escolares y animan a las familias a salir a la naturaleza.
'El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil. ¿A qué nos enfrentamos?'
Este informe, del que nos hacemos eco hoy en la redacción de GNDiario, ha sido elaborado por el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona e ISGlobal con la colaboración de María Neira, directora de Salud Pública i Medio Ambiente de la OMS.
El documento detalla que más de una cuarta parte de las muertes de menores de 5 años en el mundo son consecuencia de la contaminación ambiental, siendo la neumonía, las complicaciones por parto prematuro, la asfixia perinatal y la malaria –todos ellos factores relacionados con el medio ambiente- las principales causas de muerte.
Y es que, los niños están más expuestos a las consecuencias del cambio climático por el mero hecho de ser niños, especialmente durante la etapa intrauterina y en los primeros meses de vida.
Los menores de 5 años sufrirán el 88 % de la carga de enfermedad atribuible al cambio climático
Efectivamente, la mayor parte de los 2.300 millones de niños que hay en el mundo vive en países de media y baja renta, circunstancia que implica una mayor exposición a la contaminación ambiental. Pero el problema no está lejos. En Barcelona cerca de la mitad de los casos de asma infantil son debidos a la contaminación del aire, según un estudio de ISGlobal.
Asimismo, un trabajo reciente de investigadores de Sant Joan de Déu concluye que los niños tienen más riesgo de ingresar en la UCI con una infección grave por rinovirus cuando están expuestos a niveles elevados de óxidos de nitrógeno (contaminantes ambientales que emiten coches y algunas instalaciones industriales).
Este virus, responsable del resfriado común, normalmente cursa con un cuadro clínico leve. Los investigadores analizaron 150 ingresos registrados en la UCI de Sant Joan de Déu de pacientes procedentes del área metropolitana sur durante nueve años (entre 2010 y 2018) y los contrastaron con diferentes indicadores medioambientales, como temperatura, lluvia, niveles de polen o de compuestos de nitrógeno.
Solución: reducir la contaminación ambiental
La investigación del centro hospitalario encontró una correlación entre los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), CO, benceno y los ingresos hospitalarios totales y respiratorios. Es decir, que el número de ingresos por afecciones respiratorias aumentan cuando se incrementan los niveles de NO2 y benceno y disminuyen con la temperatura.
La mejora de la calidad del aire podría evitar un porcentaje significativo de ingresos pediátricos y propiciarla debería ser tarea prioritaria para los pediatras.
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