Accesibilidad en la sanidad: un paso hacia la inclusión en urgencias y emergencias

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23/01/2025 - 07:49
Persona con discapacidad siendo atendida en urgencias

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La accesibilidad sigue siendo una cuestión pendiente en nuestra sociedad, especialmente cuando hablamos de personas con discapacidad. Esta carencia resulta especialmente grave en el ámbito sanitario, y más aún en situaciones de urgencias y emergencias, donde no solo se dificulta la atención, sino que puede llegar a poner en riesgo la vida de quienes necesitan asistencia. A esta falta de accesibilidad se suma el hecho de que, en muchos casos, el personal sanitario no cuenta con la formación necesaria para abordar adecuadamente las necesidades de este colectivo, complicando aún más la situación.

Con el objetivo de enfrentar estas barreras, el Grupo Social ONCE y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) han firmado un convenio de colaboración.

Este acuerdo tiene como propósito principal mejorar tanto el acceso a los servicios de urgencias como la calidad de la atención que se ofrece a las personas con discapacidad. Según Eusebio Azorín García, Director de Relaciones Institucionales y del Área Sanitaria y Sociosanitaria del Grupo Social ONCE, este convenio marca un compromiso claro con metas concretas para avanzar en la inclusión en el ámbito sanitario, especialmente en urgencias y emergencias.

Por su parte, el Dr. Tato Vázquez, presidente de SEMES, subrayó que la finalidad de este convenio es perfeccionar la atención sanitaria para personas con discapacidad, tanto en los Servicios de Urgencias Hospitalarias como en los Servicios de Emergencias Médicas. Además, destacó la importancia de visibilizar las necesidades específicas de personas con ceguera, deficiencia visual grave y otras discapacidades, como parte esencial de este esfuerzo.

Formación y accesibilidad: pilares fundamentales

Una de las iniciativas clave del convenio es la organización de talleres formativos para el personal sanitario, orientados a mejorar el trato hacia personas con discapacidad. Tal como ocurre en otros ámbitos, muchas veces los profesionales de la salud desconocen cómo comunicarse o asistir adecuadamente a personas con discapacidad, lo que puede derivar en situaciones de desatención o incomodidad. En contextos de urgencia, estas deficiencias pueden tener consecuencias aún más serias.

Por ejemplo, una persona ciega que llega a un hospital sin acompañante puede tener dificultades para orientarse dentro del recinto. Las personas sordas o sordociegas enfrentan problemas de comunicación que dificultan expresar su estado de salud. Incluso quienes se desplazan en silla de ruedas pueden encontrar obstáculos físicos, como accesos complicados o falta de rampas adecuadas.

En respuesta a estas necesidades, el convenio incluye talleres periódicos que abordarán temas como la mejora de la comunicación con personas con discapacidad y la implementación de medidas de accesibilidad universal. Estas actividades contarán con el apoyo de voluntarios especializados que colaborarán en la promoción de un entorno más inclusivo en emergencias médicas.

Publicaciones y sensibilización

Otro paso significativo dado por el Grupo Social ONCE es la publicación del libro La accesibilidad 360 en los entornos hospitalarios, elaborado tras tres años de trabajo por un equipo multidisciplinar que incluye gestores sanitarios, pacientes y representantes de diversos sectores. Este documento busca servir como guía para profesionales que toman decisiones en el ámbito hospitalario, proporcionando herramientas para garantizar entornos plenamente accesibles.

El convenio también pone un fuerte énfasis en la sensibilización. Las actividades formativas no solo estarán dirigidas al personal sanitario, sino que se desarrollarán directamente en los centros hospitalarios, con especialistas del Grupo Social ONCE liderando sesiones para explicar cómo atender adecuadamente a pacientes con discapacidad. Según Azorín, el objetivo es humanizar la atención sanitaria, promoviendo sensibilidad y empatía hacia quienes se encuentran en una situación vulnerable.

Impacto en la vida cotidiana

Este tipo de medidas buscan garantizar que, incluso en las situaciones más críticas, las personas con discapacidad puedan recibir una atención sanitaria digna y acorde a sus necesidades. Aunque muchas personas con discapacidad acuden a urgencias acompañadas, no siempre es posible. Por ello, resulta crucial que el personal médico esté preparado para atenderlas de manera autónoma, utilizando estrategias de comunicación adaptadas y mostrando una actitud comprensiva.

Un ejemplo de avance en esta línea es la posibilidad de que personas ciegas accedan a los hospitales acompañadas de sus perros guía, una medida que ONCE ha impulsado exitosamente. No obstante, el reto ahora es extender esta sensibilidad a otras discapacidades, promoviendo una atención que tenga en cuenta las particularidades de cada individuo.

Este convenio no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino también a la administración sanitaria en general, ya que impulsa prácticas inclusivas en hospitales y centros de salud de todo el país. El objetivo final es claro: lograr que las personas con discapacidad reciban un trato adecuado y específico que les permita acceder a la atención médica tanto en urgencias como en otros aspectos pero en igualdad de condiciones. Solo así podremos construir una sociedad verdaderamente inclusiva.

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