El trasplante de córnea: recuperando la visión de 3.500 personas al año en España

La salud ocular y hematológica en España se ve beneficiada por los trasplantes, que ofrecen a miles de personas una segunda oportunidad en su calidad de vida.

Según Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en el país se realizan anualmente entre 3.000 y 3.500 trasplantes de córnea, lo que permite a muchos pacientes recuperar la visión. Además, el trasplante de médula ósea ha alcanzado cifras récord, ayudando a combatir enfermedades hematológicas graves.

El impacto del trasplante de córnea

El trasplante de córnea es una intervención crucial que permite que cerca de 3.500 personas recobren la visión cada año en España. Domínguez-Gil destaca que este procedimiento se sitúa como el segundo en volumen en el ámbito de los trasplantes. “El mundo del trasplante es realmente necesario y tiene la peculiaridad de la sofisticación técnica, además de depender de la generosidad y la solidaridad de la ciudadanía”, subrayó la directora.

Esta intervención no solo se centra en la salud ocular, sino que también se extiende a otros tipos de trasplantes, como el de hueso y piel. “Miles de personas mejoran su calidad de vida gracias a un trasplante de hueso para resolver problemas maxilofaciales o de piel en grandes quemados”, añadió. La ONT continúa trabajando para aumentar la concienciación sobre la importancia de ser donante, lo que resulta vital para mantener y mejorar estas cifras.

El trasplante de córnea es una cirugía médica que se realiza cuando la córnea (la capa transparente que cubre el ojo) está dañada o enferma y ya no puede funcionar correctamente. Existen diversas enfermedades que pueden requerir un trasplante de córnea, las cuales afectan tanto la estructura como la función de este tejido, causando pérdida de visión y otras complicaciones.

1. Queratocono

El queratocono es una enfermedad progresiva que provoca el adelgazamiento y la deformación de la córnea. Esto hace que la córnea adquiera una forma cónica, lo que distorsiona la visión y causa astigmatismo y miopía. En casos graves, el queratocono puede afectar la visión al punto de requerir un trasplante de córnea.

2. Degeneración macular

La degeneración macular relacionada con la edad puede afectar la función de la córnea al causar cambios en la superficie o capa superficial del ojo. En algunas ocasiones, los pacientes con degeneración macular severa pueden necesitar un trasplante de córnea si su condición interfiere con la claridad visual.

3. Cicatrización corneal

Las cicatrices en la córnea, que pueden resultar de infecciones oculares, trauma físico, o cirugía ocular, pueden alterar la visión. Si la cicatrización es grave y afecta la transparencia de la córnea, el trasplante se convierte en una opción viable para restaurar la visión.

4. Infecciones oculares

Infecciones como la keratitis infecciosa pueden dañar la córnea de manera irreversible si no se tratan a tiempo. La infección puede ser bacteriana, viral o fúngica y, en casos graves, dejar cicatrices que comprometan la visión, lo que puede requerir un trasplante.

5. Edema corneal

El edema corneal es una acumulación de líquido en la córnea, lo que causa hinchazón y pérdida de transparencia. Esto puede ser causado por diversas afecciones, como el glaucoma o la cirugía ocular. En situaciones crónicas de edema, el trasplante de córnea puede ser necesario.

6. Trastornos congénitos

Algunas personas nacen con anomalías en la córnea, como la distrofia endotelial de Fuchs, que debilita las células endoteliales de la córnea y provoca pérdida de transparencia. En estos casos, el trasplante puede ser necesario si la visión se ve comprometida con el tiempo.

El trasplante de córnea es uno de los procedimientos más comunes en cirugía ocular, y aunque existen riesgos, la mayoría de los pacientes experimentan mejoras significativas en su visión después de la operación. Sin embargo, es crucial que el diagnóstico y tratamiento sean manejados por un oftalmólogo especializado.

Avances en el trasplante de médula ósea

El trasplante de médula ósea, que también alcanza cifras significativas, se ha convertido en una herramienta esencial para tratar enfermedades hematológicas como leucemias y linfomas. En 2023, España alcanzó un récord de 3.717 trasplantes de médula ósea, con una tasa de 77,4 trasplantes por millón de habitantes. De estos procedimientos, un 61 % fueron trasplantes autólogos, es decir, con células del propio paciente, mientras que el 39 % fueron alogénicos, utilizando células de donantes.

Domínguez-Gil explicó que cuando un paciente no tiene un donante compatible en su entorno familiar, puede recurrir al Registro Español de Donantes de Médula Ósea. “Esto activa una búsqueda no solo en España, sino a nivel mundial, aumentando las posibilidades de encontrar un donante adecuado”, comentó. Esta conexión global ha permitido que, en un promedio de 28 días, se pueda identificar un donante compatible.

La generosidad de la ciudadanía y el futuro de los trasplantes

El aumento en la actividad de trasplantes en España es un reflejo de la solidaridad de la ciudadanía. En 2023, se incorporaron 23.686 nuevos donantes al Registro Español de Donantes de Médula Ósea, lo que representa un crecimiento del 8 % respecto al año anterior. La media de edad de los donantes es de 32 años, y comunidades como Navarra y Murcia destacan por tener las mayores tasas de donantes por millón de habitantes.

“Se sigue invirtiendo en recursos para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de miles de personas”, concluyó Domínguez-Gil. La ONT y la Fundación Josep Carreras continúan trabajando en un plan nacional que promueve no solo la donación, sino también la concienciación sobre la importancia de estos procedimientos, que cambian vidas.

Los trasplantes de córnea y médula ósea son fundamentales para la salud pública en España, y el compromiso de la sociedad con la donación se traduce en vidas salvadas y en una mejora significativa en la calidad de vida de muchos pacientes.