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Los cristales de las gafas también tienen una fecha de caducidad. Tanto los lentes destinados a mejorar la visión como aquellos diseñados exclusivamente para proteger del sol requieren atención, según los expertos. Para hacer un uso óptimo de ellas y aprovechar al máximo sus características específicas, es fundamental cuidar adecuadamente de las gafas.
El presidente de la Sociedad Española de Contactología y miembro de la Sociedad Española de Oftalmología, Salvador García Delpech, lo explica en una entrevista con Europa Press Infosalus, donde afirma que con el tiempo, los cristales de las gafas pueden perder algunas de sus propiedades.
También menciona que es importante tener en cuenta el estado de las gafas, especialmente si presentan rayones, ya que en esos casos el cristal puede perder parte de su protección y eficacia.
La importancia del factor de protección UV en los cristales de las gafas
En cuanto a la caducidad de los cristales de las gafas, señala que "depende mucho de cada par de gafas" y "del uso que se les dé". Las revisiones oftalmológicas anuales son la mejor manera de evaluar la salud ocular del paciente y el estado de las gafas que utiliza.
“Los adultos deberían someterse a revisiones anuales, mientras que los niños deben hacerlo cada seis meses. Cada vez que se examinan los ojos, también se evalúa el estado de las gafas. Como norma general, se considera que las gafas tienen una vida útil de entre 3 y 4 años, antes de que comiencen a perder sus características, aunque esta es una estimación general”, explica García Delpech, subrayando que “esto depende del uso que se les dé a cada par de gafas”.
Los factores que afectan la durabilidad
La durabilidad de los cristales de las gafas puede verse afectada por varios factores, como su grosor, los tratamientos que hayan recibido, o la aplicación de recubrimientos antirreflejantes. Todos estos aspectos pueden influir en la fecha de caducidad.
"Se trata de una capa que se aplica sobre el cristal y que puede deteriorarse con el tiempo, causando manchas en las gafas. Por lo tanto, un cristal con tratamiento antirreflejante, a medida que envejece o se desgasta, puede llegar a ser menos funcional que un cristal sin ese tratamiento, ya que esas manchas pueden dificultar la visión”, aclara el oftalmólogo en declaraciones a EuropaPress Infosalus.
¿Cómo cuidar mejor los cristales?
Ante la caducidad de los cristales de las gafas, el presidente de la Sociedad Española de Contactología y miembro de la Sociedad Española de Oftalmología menciona algunas prácticas recomendadas para un uso correcto y prolongado.
Destaca la importancia de realizar una revisión oftalmológica anual y resalta que es fundamental guardar siempre las gafas en un estuche. Si se utilizan de manera ocasional, lo ideal es emplear un estuche rígido.
Además, aconseja limpiar los cristales con productos específicos. Si no se dispone de ellos, se puede usar jabón neutro, siempre con un paño adecuado, “evitando papeles que puedan rayar los cristales”.
Asimismo, advierte sobre no dejar los cristales de las gafas de sol expuestas a elementos externos, como el calor excesivo dentro de un coche, ya que esto puede dañar tanto los cristales como la estructura de las gafas. También es importante evitar que se doblen y que mantengan su forma original.
En el caso de los niños, enfatiza que las gafas deben tener características especiales para que la montura sea lo más flexible posible, recomendando el uso de cristales de plástico en lugar de cristal.
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