Crossfit inclusivo, por un mundo deportivo en igualdad de condiciones

El Crossfit ayuda a crear un deporte sostenible e inclusivo, gracias a la defensa de que todos debemos tener la misma igualdad de oportunidades y las mismas capacidades.

Así, desde la Academia Valientes, Amalia Correcher, fundadora, junto a Iván Colmenarejo, emprendedor deportivo y exdeportista, dieron forma a una competición diferente.

Decidieron juntar a personas con y sin discapacidad, para que hicieran equipo y así conseguir un llamamiento social para hacer ver que la discapacidad existe, pero que se vea que somos personas, que formamos parte de la sociedad y que tenemos derecho a hacer lo que tengamos y queramos hacer.

Crossfit para cuerpo y alma

Correcher padece 12 enfermedades autoinmunes y la esclerosis múltiple es la “más importante”. Cuando se la diagnosticaron, la echaron del trabajo y se tuvo que “buscar la vida”. Ella quería enseñar y dar “salida” a niños y adultos con y sin discapacidad que pudieran estar en situaciones complejas y ahí fue cuando abrió junto a Cristina Hernández Valientes.

En esta pequeña academia lo que ofrecen es un repaso de todos los servicios educativos, es totalmente inclusiva, y trabajan con todo tipo de niños y adolescentes, con y sin discapacidad, sin etiquetas.

Combinando la mente y el cuerpo, para que la autoestima esté 'sana' para enfrentarse a la vida, es por ello que cuentan con una sala de entrenamiento al lado de la propia academia.

En esa sala, los alumnos empezaron a entrenar, a “sentirse incluidos” y los resultados académicos mejoraron. Correcher destacó que los niños con Asperger, gracias al deporte como el crossfit, “hacen bromas, se ríen y solo quieren estar ahí, y eso que las personas con este síndrome no quieren estar en ningún sitio porque no le interesa”.

En este punto habló con Iván Colmenarejo y surgió la posibilidad de organizar una competición deportiva. Correcher planteó a los alumnos la idea de entrenar para que tuvieran “un objetivo” y la intención de que dieran a conocer al mundo “por qué hay que ser valientes” a través del crossfit, cosa que “les motivó un montón”.

Así se creó una categoría dentro de una competición de crossFit completamente diferente en la que se juntan personas con y sin discapacidad y hacen equipo compitiendo con ellos mismos, denominada Adapt.TG. El objetivo es demostrar al mundo que la inclusión es posible porque todo el mundo puede entrenar siempre y cuando tenga una buena concepción del entrenamiento.

Con este tipo de acciones como la competición de crossfit, subrayó Colmenarejo, “estamos llegando a muchas cosas, pero sobre todo se está consiguiendo hacer empatizar socialmente a personas que tienen más dificultades, no necesariamente discapacidad, se les está involucrando en un orgullo colectivo y mejorar su calidad de vida a través de la salud”.

Lo peor de todo, es que aún sigamos atrasados como sociedad respecto a la discapacidad, según Colmenarejo

A través del crossfit también han podido descubrir la parte menos romántica, pues según Colmenarejo, hay personas que “es evidente que tienen una discapacidad latente, pero que no se destine ni energía ni recursos a ellas... Todavía estamos atrasados en muchas cosas socialmente”.

Por ello, este tipo de competiciones dan una oportunidad para hacer “que esas personas mejoren sus problemas catalogados como físicos, pero descatalogados como discapacidad”.

Este tipo de competición denominada Adapt.TG del crossfit tiene el objetivo de demostrar al mundo que la inclusión es posible porque todo el mundo puede entrenar siempre y cuando tenga una buena concepción del entrenamiento. Por ello se espera que se extienda esta modalidad como proyecto único.