La primera cumbre de la OTAN con el agua como protagonista

La primera Cumbre de la OTAN sobre el Agua ha concluido con una advertencia contundente: la crisis mundial del agua solo empeorará a menos que los países tomen medidas para administrar de manera más eficaz este recurso vital.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que la crisis del agua es un problema crónico y mundial, que afecta tanto a países ricos como pobres. Según él, se estima que en 2025, la mitad de la población mundial vivirá en áreas con estrés hídrico. Por lo tanto, la crisis del agua es una cuestión de derechos humanos, desarrollo sostenible y paz y seguridad.

La Cumbre de la ONU sobre el Agua fue una oportunidad para que líderes de todo el mundo se reunieran y discutieran soluciones a la escasez de agua y la mala gestión de los recursos hídricos. También fue una oportunidad para que los países compartieran datos sobre el uso del agua y la escasez de agua en todo el mundo.

Según la cumbre de la OTAN, África, el punto más perjudicado del planeta con respecto al acceso seguro

Uno de los problemas más graves en cuanto a la escasez de agua se encuentra en África subsahariana, donde la falta de acceso al agua potable afecta a 695 millones de personas. Además, se espera que la demanda de agua en la región aumente en un 40% para 2030. En muchos casos, la falta de acceso al agua potable y saneamiento se traduce en enfermedades y muertes evitables.

Para abordar estos desafíos, la Cumbre de la ONU sobre el Agua hizo un llamado a los líderes mundiales para que tomen medidas urgentes para mejorar la gestión del agua y el saneamiento. Entre las soluciones propuestas se encuentran la inversión en infraestructuras hídricas, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y la promoción de tecnologías innovadoras para el tratamiento de aguas residuales.

Además, la Cumbre de la ONU sobre el Agua destacó la importancia de los datos en la gestión del agua. La disponibilidad de datos precisos y actualizados sobre la escasez de agua y el uso del agua puede ayudar a los países a identificar los desafíos y a tomar medidas efectivas para abordarlos.

En última instancia, la Cumbre de la ONU sobre el Agua puso de relieve la necesidad de una cooperación global para abordar la crisis del agua. La escasez de agua no es un problema que se pueda resolver por un solo país o una sola región, sino que requiere un enfoque colaborativo y coordinado a nivel mundial.

En la historia, solamente se han celebrado dos cumbres al respecto de este recurso natural tan dañado

El Mar de Plata, en Argentina, fue testgo en 1977 de la primera y única cumbre de la ONU sobre el agua que se había celebrado hasta la fecha.

En dicha reunión, consiguieron que se estableciesen las bases para que los países obtuvieran agua limpia y saneamiento universales para 1990, con el objetivo de evitar una crisis mundial a finales del siglo XX.

Fue En 2015, cuando la comunidad internacional lo estableció como uno de sus objetivos para 2030, con los ODS: proporcionar agua limpia y saneamiento para todos. Pero, según datos de la OMS y Unicef, al ritmo actual de mejora, 1.600 millones de personas seguirán careciendo de agua potable segura para esa fecha: 2030. La OMS mediante esta cumbre estima que actualmente "hay al menos 2.000 millones de personas que utilizan una fuente de agua para consumo humano contaminada con heces".