Estudios revelan que la reciente DANA tuvo un aumento del 12 % en su intensidad por el cambio climático

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05/11/2024 - 09:13
Primeros análisis: esta dana fue un 12% más intensa por el cambio climático

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La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha devastado amplias áreas de Valencia es un claro ejemplo de cómo el cambio climático está afectando la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos.

Según estudios preliminares de la organización World Weather Attribution, esta DANA fue considerablemente más probable y más intensa debido a la emergencia climática actual.

Se estima que, de no ser por el cambio climático, la probabilidad de que ocurriera este evento sería aproximadamente la mitad de la actual. La comunidad científica está comenzando a establecer conexiones entre este episodio de lluvias torrenciales y el calentamiento global, aunque se requiere un análisis más riguroso para confirmar estos hallazgos.

Causas del aumento en la intensidad de la DANA

Dos factores clave explican el aumento de la intensidad de la DANA en Valencia. En primer lugar, las temperaturas del aire han aumentado considerablemente, especialmente en la región mediterránea, que se calienta un 20 % más rápido que la media global. Este fenómeno es resultado del incremento de la temperatura media global de 1,3ºC desde la era preindustrial. Además, el mar Mediterráneo ha alcanzado temperaturas récord, con picos de hasta 30ºC en los veranos pasados. Estas altas temperaturas proporcionan un "combustible" para la formación de fenómenos climáticos extremos, ya que una atmósfera más cálida puede retener más humedad. La combinación de una dorsal subtropical que trajo aire cálido y un mar caliente generó condiciones perfectas para la formación de nubes de tormenta, que a su vez provocaron las intensas lluvias en el interior de la región.

La DANA, que se caracteriza por la acumulación de aire frío que interactúa con el aire cálido, se ha vuelto más frecuente en los últimos años. Según el catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, la frecuencia de estas depresiones ha aumentado un 15 % desde los años ochenta. Este cambio en los patrones de circulación del aire en altura se debe, en gran parte, al calentamiento global y es una manifestación clara de cómo el clima está cambiando.

La nueva normalidad climática

Expertos como Clair Barnes, del Imperial College, sugieren que fenómenos similares a la reciente DANA en Valencia se han vuelto un 12 % más intensos y son probablemente el doble de probables que en un clima preindustrial. Esta intensificación de fenómenos climáticos extremos es un indicativo de lo que podría convertirse en la nueva normalidad. Barnes también advierte que, con un calentamiento proyectado de hasta 2,6ºC para este siglo, lo peor aún está por llegar si no se toman medidas significativas para frenar el uso de combustibles fósiles.

El sexto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) destaca que la emergencia climática es responsable de la mayoría de los fenómenos climáticos extremos, especialmente aquellos relacionados con el agua.

Un análisis de Climate Central estima que la crisis climática ha aumentado la humedad en eventos como la DANA, haciéndolos entre 50 y 300 veces más probables. Estas cifras alarmantes subrayan la necesidad de una acción inmediata y coordinada a nivel global para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a las nuevas realidades meteorológicas que nos depara el futuro.

La reciente DANA en Valencia es un claro recordatorio de que el cambio climático ya está influyendo en nuestras vidas de maneras significativas y potencialmente devastadoras. La ciencia del clima continúa avanzando para entender estas relaciones, pero la acción colectiva es esencial para abordar la crisis que enfrentamos.

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