Insultos y lanzamiento de objetos a Mazón, Sánchez y los Reyes durante su visita a Paiporta (Valencia) tras la DANA

No sé ni cómo empezar a redactar esto. En un momento en el que lo que importan son los ciudadanos, la gente desaparecida, la gente muerta, la gente que no tiene nada para comer ni beber, la gente que convive con cadáveres en sus casas, la gente que ha quedado atrapada... Muchos se ponen a hacer apología política e incluso llegan a las manos. Siento mucho vuestro dolor y ojalá pase pronto, pero esto no, así no y hoy no. Por supuesto que existe una responsabilidad política en esto y que debería tener consecuencias, pero es momento de encontrar a personas, rescatar a personas y colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que también son personas. Ya se pedirán las dimisiones que haga falta.

Es una pena que la gente aproveche estas tragedias para posicionarse políticamente porque hay muertos, y mientras, están aprovechando la situación para crispación política.

Lo ocurrido ayer domingo 3 de noviembre con la visita de los Reyes, Pedro Sánchez y Mazón en Valencia, es claramente un linchamiento.

Es muy descorazonador entrar en RRSS y ver todo el rato odio, crispación y bulos. Tenemos los políticos que nos merecemos y nos dan el circo que pedimos con nuestras acciones. Si como pueblo no podemos dejar ni una semana de lado nuestra furia interna no entiendo cómo pedimos a esos políticos que dejen de lado sus diferencias y actúen unidos.

Entiendo la desesperación, pero nunca la agresión. Desde luego que la Casa Real ha sido ejemplo de humanidad y de templanza. Yo ahora tengo el corazón tan encogido que me parece increíble que la gente tenga ganas de avivar el fuego. Por no hablar de compartir bulos sin verificar. Si te llega un vídeo de la tragedia y los efectivos de ayuda, por favor, puede no ser verdad, no lo difundas si no tienes ni idea de si es cierto.

Y dicho esto, habiendo utilizado mi ventanita al mundo, vamos con los hechos.

Momentos de tensión en la visita de los Reyes a Paiporta

Durante su visita a Paiporta, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia experimentaron momentos de tensión en su recorrido por la localidad, una de las más afectadas por la reciente DANA en Valencia. Los Reyes estaban allí para conocer de primera mano los esfuerzos de recuperación y escuchar a los vecinos afectados, pero en el transcurso de su visita, algunos ciudadanos se acercaron al Rey visiblemente alterados, e incluso le lanzaron barro.

Imágenes difundidas ya por todos los medios de comunicación, mostraban cómo Felipe VI intentaba interactuar con los residentes, algunos de los cuales le expresaban sus frustraciones y compartían sus pérdidas. En un momento conmovedor, un vecino rompió en llanto junto al Rey, quien trató de consolarlo. Mientras tanto, la policía montada intentaba abrir paso para facilitar la salida de los Reyes.

Reclamos y frustraciones de los vecinos durante el recorrido

La Reina Letizia también fue alcanzada por el barro lanzado por algunos ciudadanos molestos. A lo largo de la visita, se escucharon gritos cuestionando la ausencia de otras autoridades como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y pidiendo la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

En un clima de descontento, se escucharon términos como “asesino” y expresiones de desesperación por la devastación causada por la DANA, que ha dejado ya más de 200 fallecidos en la región.

Los Reyes tenían prevista una segunda visita a Chiva, otra de las localidades gravemente afectadas por el temporal, donde las escenas de destrucción son generalizadas, con viviendas y negocios gravemente dañados e innumerables personas reportadas como desaparecidas tras las intensas lluvias del martes pasado.

No es momento de palabras y reproches, sino de trabajar

La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó este lunes que ante la situación creada por el paso de la DANA en la Comunidad Valenciana “no es este el momento de palabras y de reproches, es el momento de trabajar” y añadió que “los militares no van a parar ni un solo minuto”.

Durante una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, Margarita Robles señaló que la UME y el Ejército, “llevan trabajando sin descanso desde que se han incorporado”. “Nuestro compromiso es total”, dijo la ministra, que anunció la llegada en ese momento del buque anfibio ‘Galicia’ al Puerto de Valencia desde Rota, con 104 Infantes de Marina del Tercio De Armada, camiones con comida, agua, material de apoyo y dos helicópteros SH-60F.

Por otra parte, Robles pidió entender que, de todas formas, ante la magnitud del desastre “no es un problema de números, es un problema de dedicación” y recalcó que los militares desplegados en las zonas afectadas “van a estar ahí trabajando el tiempo que sea necesario”.

Preguntada sobre lo que afirmó hace unos días, acerca de que si el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, se lo hubiera pedido, el Ejército hubiera llegado, la ministra rechazó comentarlo y sostuvo que ya hay “bastante polarización”, y alegó que “por la experiencia de más de seis años en el Ministerio, donde hemos vivido pandemias, hemos vivido el volcán, hemos vivido ‘Filomena’, y no hay palabras de consuelo para la gente que lo ha perdido todo”.

Robles defendió que el Ejército “está atendiendo a las prioridades que se marcan sobre el terreno”, y que “no se puede llegar a todo inmediatamente, porque esto también exige tiempo”.

La ministra remarcó que “todos querríamos hacer más, lo que no puedo entender es la violencia y en todo caso yo no voy a dar argumentos a los que quieren la confrontación política, aquí estamos todos trabajando”.

En su opinión, “se podrá haber hecho mejor, se podrá hacer peor”, pero enfatizó que es “el momento de estar con las personas que sufren, hablar todos lo menos posible y trabajar lo máximo”.

Acerca de la denuncia presentada contra Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y ella mismo “por omisión del deber de socorro”, Robles cargó contra las personas “que utilizan el ordenamiento jurídico en vez de para estar ayudando, para una utilización política, que no tiene ningún fundamento”. “La gente que quiere odio que se quede con su odio, nosotros a trabajar, a compartir el dolor de la gente, a sentirnos muy solidarios”, apostilló.