En toda situación de emergencia los más vulnerables son los que más sufren. En caso de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, no solo tienen que enfrentarse a las mismas pérdidas que el resto, sino que tienen que hacerlo con menos recursos.
Montse Alabarta vive muy cerca del barranco del Poyo, en Picaña, una localidad ribereña que se vio inundada. Aferrada a su silla de ruedas por una enfermedad, ha visto cómo el agua arrollaba las aceras de su pueblo o casi acaba con su vida.
Cerca de 300 voluntarios están colaborando con Plena inclusión Comunidad Valenciana y Fundación Mira’m para apoyar a personas con discapacidad intelectual y autismo afectadas por la DANA.
La tormenta en Valencia ha afectado gravemente a miles de niños y niñas, causando pérdidas y situaciones traumáticas. UNICEF España pide ayuda urgente para protegerlos y cubrir sus necesidades básicas.