El BOE ha hecho pública la declaración de bienes de los miembros del Gobierno y altos cargos del Estado

Una de las demandas que ha tenido más eco entre la opinión pública, es la de bajar el sueldo a los políticos. Entre las propuestas más drásticas están la de que cobren el salario mínimo interprofesional o que directamente no reciban dinero por su trabajo, ¿no es vocacional?. Eso sí, no solo se quiere que los políticos cobren menos o no cobren, también se quiere que sean buenos. O mejores que los actuales.

Ante esta situación, la polémica está servida porque el Gobierno ha hecho públicas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las declaraciones de bienes de todos sus ministros y altos cargos.

La gran disparidad de patrimonios en el Consejo de Ministros

El ministro de Universidades, Manuel Castells, es el miembro del Gobierno que más patrimonio tiene. Le sigue José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con un patrimonio de más de 1,8 millones, con 255.522 en seguros de vida y planes de pensiones. El exvicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias declara un patrimonio de 539 mil euros -superando a las tres vicepresidentas- en el que tiene una deuda de 231.156 euros y la ministra de Igualdad, Irene Montero, cuenta con cerca de 630.000 euros, de los cuales 107.420 están depositados en una cuenta corriente o de ahorro. El matrimonio Iglesias-Montero triplica al líder del Ejecutivo.

Entre los que más patrimonio declaran está Pedro Duque, ministro de Ciencia e Innovación. Dispone de más de 1,4 millón en acciones y fondos de inversión, 215.000 euros en depósitos bancarios y 57.000 más en 'demás bienes'. A su vez, declara 37.000 euros en bienes inmuebles y no cuenta con deuda alguna. Del mismo modo, la ministra de Educación, Isabel Celaá supera el millón de euros, con 395.155 en bienes inmuebles y 565.825 en acciones. La ministra de Asuntos Exteriores Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya declara 870.816 euros.

La vicepresidenta primera Carmen Calvo reconoce un patrimonio de 587.128,55 euros. En la declaración de bienes de la ministra de Defensa Margarita Robles se reflejan 776.809,87 euros, mientras que la ministra de Industria Reyes Maroto reconoce 519.113 euros.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, declara menos de 131.855 euros y de los que 18.124 se encuentran depositados en una cuenta bancaria. No cuenta con ningún tipo de seguro de vida o planes de pensiones y tiene una deuda que asciende a 112.778 euros.

Nadia Calviño, titular de Economía, atesora 335.000 euros solo en inmuebles y depósitos, careciendo de deudas visibles. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, posee en bienes e inmuebles 111.364 y 17.000 en una cuenta bancaria; con una deuda de 157.000 que le deja un saldo neto negativo de 26.804 euros.

El ministro de Transportes José Luis Ábalos tiene una dotación económica de 225.308 euros, la titular de Sanidad, Carolina Darias tendría 299.362 euros y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, 362.965 euros sin créditos pendientes.

Por su parte, Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior, atesora un patrimonio de 457.000 euros sin deudas, de los cuales 39.291 son en bienes inmuebles y 404.000 en cuenta bancaria.

La vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, declara 342.000 euros, de los que más de la mitad se encuentran en depósitos en cuenta o de ahorro. Luis Planas, ministro de Agricultura, 313.000 y el de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, 147.000 euros.

Por su parte la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien menos ha declarado cierra la lista con poco más de 50.000 euros y una deuda pendiente de 25.324 euros.

Una decena de ministros cuentan con más patrimonio que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declara más de medio millón de euros en bienes inmuebles, seguros y pensiones. Tiene 73.000 euros en el banco - en 2018 la cifra era de 21.000 euros-, 5.500 euros en acciones y 27.000 en lo que se denomina 'demás bienes'.

En general la evidencia apunta a que tener políticos bien pagados tiene efectos positivos. Permitidme que en el caso de España dudemos de esa evidencia.

Día a día cada vez más empresas se están acogiendo a un ERTE para poder sobrellevar el presente y futuro de sus negocios. Una situación donde el número de parados a nivel nacional ha aumentado en más de 800.000 desempleados. Sin embargo, hay un sector de la población que no conoce la palabra crisis. Y ese es el gremio de los políticos que, salvo excepciones de pequeños pueblos, está muy bien pagado con el dinero de todos.