Lectura fácil
El pasado 1 de enero de 2021 entró en vigor la reforma puesta en marcha por el Gobierno de Sánchez e Iglesias que reducirá la aportación máxima en planes de pensiones individuales de 8.000 euros a 2.000, lo que lamina de manera drástica los beneficios fiscales reales que aportaba este producto de ahorro a largo plazo.
Esto, unido a la falta de definición sobre la nueva legislación sobre los llamados planes de empleo, así como la necesidad de fomentar el ahorro privado ante el inevitable proceso de reducción de poder adquisitivo que viven las pensiones públicas, hace necesario que aclaremos por qué hay que tener un plan de pensiones.
Si ya tienes uno, o estás pensando en contratarlo, te contamos su funcionamiento
Los planes de pensiones son una de las opciones más contratadas a la hora de ahorrar para la jubilación. El portal de la OCU señala que 62 % de las personas que ahorran en España pensando en complementar su pensión, lo hace a través de estos productos.
Dejando a un lado las diferencias en cuanto a fiscalidad y liquidez, los planes de pensiones funcionan de forma muy similar a los fondos de inversión. Sus gestores invierten el patrimonio en acciones, obligaciones, fondos… de tal manera que el valor del plan fluctúa en función de la evolución de las inversiones que aborda. Por este motivo se puede ganar o perder dinero con ellos según la naturaleza de sus inversiones, el acierto de sus gestores al elegirlas y los gastos que carga.
Pero los planes privados de pensiones en España no tienen muy buena fama. Es particularmente confuso entender el momento en el que deben rescatarse, porque en ocasiones, las entidades mezclan los conceptos de plan de jubilación y plan de pensiones y los particulares no saben distinguirlos. Por ejemplo, es habitual que quien abre un plan de pensiones crea que tiene que esperar, sí o sí, hasta los 65 años para recuperar su dinero, cuando puede hacerlo también en casos de jubilación parcial o anticipada, de muerte, de enfermedad grave o de incapacidad permanente absoluta, entre otras circunstancias.
Planes de pensiones privados, ¿qué ventajas tienen?
A la rentabilidad acumulada por el plan hay que añadir la rentabilidad obtenida por las deducciones fiscales. Como decíamos, podrás cobrar tu plan de pensiones cuando se produzca cualquiera de las contingencias que cubra: jubilación, incapacidad o fallecimiento (recuperación por parte de sus herederos), etc.. Asimismo, siempre que se recoja en las especificaciones del plan, existe también la posibilidad de recuperar los derechos consolidados acumulados en el plan en los casos de desempleo de larga duración y enfermedad grave del partícipe, su cónyuge, ascendientes o descendientes.
Cuando te jubiles, podrás decidir cómo y cuándo deseas cobrar tu plan de pensiones. En el caso de que tengas acceso a la jubilación (por el hecho de no haber cotizado nunca a la Seguridad Social, etc.), la contingencia se entenderá producida a partir de la edad ordinaria de jubilación (66 años), en el momento en el que el partícipe no ejerza o haya cesado en la actividad laboral o profesional y no se encuentre cotizando para la contingencia de jubilación para ningún régimen de la Seguridad Social. No obstante, puede anticiparse la prestación, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos establecidos por la normativa aplicable (a partir de los 60 años de edad o los 45 años de edad, si el titular es minusválido).
El plan también puede hacerse efectivo en caso de incapacidad laboral total y permanente para la profesión habitual, o absoluta y permanente para cualquier tipo de trabajo, o gran invalidez, determinadas conforme al correspondiente régimen de la Seguridad Social.
El gran aliciente de los planes de pensiones es la ventaja fiscal que tienen frente a otros productos. Las cantidades que se aportan a planes de pensiones permiten pagar menos impuestos ya que la cuantía aportada es a efectos prácticos como si no se hubiese ganado ese año, es decir reducen la base imponible. Como el IRPF tiene una escala de gravamen creciente por tramos, el ahorro es mayor conforme el nivel de ingresos del partícipe es mayor.
La pensiones públicas del futuro serán inferiores a las actuales
Este complemento se hará cada vez más necesario, ya que en el futuro la pensión pública será cada vez más baja, según apuntan los expertos. Como la deuda pública del país no deja de crecer y el déficit de la Seguridad Social se agranda, es evidente que las nuevas pensiones serán inferiores a las actuales.
En general, solo te interesa tener un plan de pensiones si cada año inviertes en él los impuestos que dejas de pagar, junto con el resto de tu ahorro. Por ejemplo, si tu salario es superior a los 60.000 euros anuales, tu tipo en IRPF será del 45%. Por cada año que ingreses 1.000 euros en el plan, te estarás ahorrando 450 euros en impuestos que podrás aportar. Haciéndolo así, a los 20 años tendrás una cantidad mayor que si hubiera invertido 1.000 euros al año en un buen fondo de inversión.
Comentarios noticia
NI en broma
Con la rentabilidad que tienen los planes de pensiones es mas rentable enterrar el dinero y volver a por el en unos años...
Añadir nuevo comentario