Un grupo de investigadores presenta un dedo biónico capaz de escanear distintos tejidos para poder imprimirlos en 3D

La tecnología biónica no ha dejado de sorprendernos en sus avances. Creada especialmente para ayudar a las personas con discapacidad por la pérdida de algún miembro del cuerpo, este tipo de tecnología ha pasado de ser muy básica a ser capaz de conectar con el cerebro, transmitir sensaciones y ahora también es capaz de escanear distintos tipos de texturas, como el nuevo dedo biónico desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Wuyi en China.

Los avances y las primeras pruebas exitosas de este dedo biónico fueron presentados en un artículo publicado recientemente por la revista científica 'Cell Reports Physical Science'. En el, los investigadores comentan que su principal intención era parecerse lo más posible al táctil de un dedo humano, para poder reconocer texturas y que esta información fuese trasladada a un ordenador desde el que imprimirlas en forma 3D.

Un dedo biónico capaz de crear mapas en 3D

"Nuestro dedo biónico va más allá de los sensores artificiales anteriores, que sólo eran capaces de reconocer y discriminar entre formas externas, texturas superficiales y dureza", explica el profesror de la Universidad de Wuyi, Zhiming Chen y coactor del desarrollo de esta nueva tecnología. Esto se debe a que el dedo en cuestión es capaz de generar presión a través de diferentes toques consecutivos, como palpando, para que esta acción envíe información más específica sobre el objeto.

"Nos inspiramos en los dedos humanos, que tienen la percepción táctil más sensible que conocemos", comenta el autor principal del estudio, Jianyi Luo. "Por ejemplo, cuando tocamos nuestro propio cuerpo con los dedos, podemos percibir no sólo la textura de nuestra piel, sino también el contorno del hueso que hay debajo".

Esta capacidad de recopilar información sobre la solidez o la flexibilidad del objeto palpado, ayuda a ir más allá que un tacto superficial. De esta forma, el dedo biónico es capaz de genera un mapa 3D de aquello que esté tocando. Las pruebas a las que sometieron a este dedo fueron de lo más variadas en cuando a durezas y texturas. Desde objetos de silicona más "abstractos" hasta piezas más rígidas con una forma concreta, para probar su sensibilidad.

El tejido humano

Otras de las principales pruebas que tuvo que atravesar este dedo biónico fue el de escanear zonas del cuerpo humano, para poder reproducirlo a través de la tecnología 3D. Con materiales como silicona y polímero duro, ayudados por el mapa creado por el dedo, pudieron reproducir un hueso con músculo y piel con éxito.

"Esta tecnología táctil abre una vía no óptica para las pruebas no destructivas del cuerpo humano y la electrónica flexible", comenta Jianyi Luo. "A continuación, queremos desarrollar la capacidad del dedo biónico para la detección omnidireccional con distintos materiales superficiales", añade el investigador. Esto quiere decir que este dedo podría llegar a utilizarse en el diagnóstico de algunas dolencias y patologías sin que resultase invasivo para el paciente.