La polémica visita de Delcy Rodríguez: Cambios y contradicciones del Gobierno desde 2020

El “caso Koldo” y el informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) han reavivado la polémica sobre la escala en Madrid de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en enero de 2020. Este viaje generó controversia debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea, que prohibían a Rodríguez la entrada y tránsito por territorio europeo, lo que puso en una situación comprometida al Gobierno español.

La polémica escala en Madrid y la defensa de Ábalos

La vicepresidenta venezolana aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas en enero de 2020, a pesar de las sanciones europeas vigentes desde 2018. Según el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, su intervención evitó una crisis diplomática con Venezuela. Aunque Ábalos aseguró en entrevistas que solo fue informado de la llegada del ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, y no de la presencia de Delcy Rodríguez hasta el último momento, informes recientes indican que el ministro ya había previsto reunirse con ella.

El presidente Pedro Sánchez defendió en su momento a Ábalos en el Congreso, argumentando que este había cumplido con su deber al evitar una escalada diplomática. Según Sánchez, había dos opciones: prohibir la entrada de Rodríguez y generar un conflicto con Venezuela, o permitir su escala en Madrid mientras se respetaban los acuerdos europeos, decantándose por la segunda opción. Ábalos también afirmó que, aunque estuvo con Rodríguez durante 25 minutos en la zona de frontera, no se trató de una "reunión formal", y que esta no llegó a pisar suelo español oficialmente.

El informe de la UCO y los mensajes entre Ábalos y Sánchez

El informe de la UCO revela que Ábalos comunicó con antelación la intención de Delcy Rodríguez de reunirse con él, informando al presidente Sánchez mediante un mensaje de WhatsApp cuatro días antes de la llegada de la vicepresidenta venezolana. Según dicho informe, Sánchez respondió "bien", lo que parece mostrar cierto conocimiento previo del asunto por parte del Gobierno. Esta nueva información contradice la versión inicial de Ábalos, quien había asegurado no saber de la llegada de Rodríguez hasta su llegada al aeropuerto.

El Gobierno ha argumentado que la situación se manejó de la mejor manera posible para evitar un conflicto diplomático, pero la falta de coherencia en las declaraciones ha alimentado la polémica. El presidente defendió que era preferible permitir la escala en Madrid, en lugar de tensar las relaciones con Venezuela, un socio importante en términos diplomáticos.

La gestión de la visita de Delcy Rodríguez sigue generando debate y críticas, especialmente tras las revelaciones del informe de la UCO. La falta de claridad en las versiones del Gobierno y las contradicciones sobre quién sabía qué y cuándo han mantenido este episodio como un tema controvertido en la política española. Además, la polémica ha subrayado las complejidades de equilibrar la política interna y la diplomacia internacional, con el riesgo añadido de generar conflictos por incumplir sanciones de la Unión Europea.