Investigadores de Estados Unidos han detectado microplásticos en el aire exhalado por delfines mulares salvajes, sugiriendo que la inhalación de estos contaminantes puede ser una vía significativa de exposición.
Investigadores han descubierto que los delfines mulares utilizan una sonrisa para comunicarse durante el juego, mostrando un comportamiento social complejo y capacidad de imitación entre ellos.
La zona subtropical que rodea Hong Kong es una zona con alto nivel de contaminación acústica. Por eso, WWF reclama acciones para proteger a especies como los delfines.