Un estudio internacional advierte del riesgo de demencia en las mujeres de los países más pobres

Un gran estudio a nivel internacional involucró a 30.000 personas de 18 países distintos de los seis continentes para observar cómo el riesgo de demencia varía en función de cada país, sobre todo cuando hablamos de las desventajas sociales y económicas sobre las mujeres. 

Así, los resultados mostraron que las mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollas esta afección en los países más pobres. 

La incidencia de demencia crece entre las mujeres más pobres 

Un estudio internacional ha involucrado a 30.000 personas de 18 países que cubren los seis continentes para dar a conocer cómo influyen las enfermedades en los países con mayores desventajas a nivel económico y social, así como con menores oportunidades educativas y laborales. 

En los resultados se ha podido comprobar que las mujeres de los países más pobres tienen un mayor riesgo de sufrir demencia, aunque casi no hubo evidencia de diferencias de sexo en la mayoría de los factores. 

Según afirma Jessica Gong, del Instituto George para la Salud Global (Australia), las investigaciones anteriores demostraron que las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia que los hombres a lo largo de su vida, en parte porque tienden a vivir más, la edad por sí sola puede no explicar completamente esta diferencia. 

Así, añade “la mayoría de las investigaciones que estiman la incidencia de demencia hasta la fecha se han realizado en países de altos ingresos, con muy pocos datos disponibles en los países que en realidad soportan la mayor carga”. 

En términos generales se prevé que la cantidad de personas que vivan con esta afección supere la cifra de los 150 millones para el 2050 a nivel mundial, es decir, hasta tres veces más que en 2019. Los países con ingresos bajos y medianos aumentan las cifras más rápidamente. 

Principales factores que influyen en esta situación 

Además del informe internacional, durante el 2020, el informe de la Comisión Lancet indicó que un 40 % del riesgo de demencia se podría relacionar con 12 factores de riesgo modificables, muchos de ellos muy comunes en los países con ingresos bajos y medios. 

Entre estos factores destacan: la educación, hipertensión, obesidad, diabetes, depresión, discapacidad auditiva, tabaquismo, consumo excesivo del alcohol, inactividad física, bajo contacto social, lesión cerebral traumática y contaminación del aire. 

En el lado contrario, la investigadora asegura que más años de educación y una alta actividad física se puede asociar con un menor riesgo de pérdida de memoria en cualquier sexo, aunque en estos casos es más común verse en hombres. 

Otra de las razones con las que finalizan los autores del estudio es que, las mujeres de ingresos bajos y medianos no han contado con las mismas oportunidades en el ámbito educativo y ocupacional que los hombres. En el lado contrario, al contar con un buen nivel educativo y laboral a nivel mental, se puede ayudar a proteger contra riesgos como la demencia.