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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado un listado de 463 medicamentos que son difíciles de encontrar en las farmacias españolas desde finales de octubre.
Este desabastecimiento de suministros de algunas medicinas afecta a fármacos como el Trankimazin, el Omeprazol o el Paracetamol, así como otros medicamentos más específicos.
Pero que no cunda el pánico, a pesar del desabastecimiento, la AEMPS asegura que existen otros medicamentos con el mismo principio activo, por lo que esto no significa que haya personas que se vayan a quedar sin su tratamiento.
Consulta la lista completa que aparece aquí y podrás ver su disponibilidad en el mercado.
¿Por qué hay un desabastecimiento de medicamentos?
Los problemas de suministro de medicamentos son comunicados a la AEMPS, bien por las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas, cuando las detectan, o bien por las empresas comercializadoras del medicamento, que están obligados a informar a la AEMPS sobre cualquier restricción anormal en el suministro de sus medicamentos.
Algunos de los motivos de este desabastecimiento, según la Organización de Consumidores y Usuarios en el 2020, son:
- Problemas en la estimación de la demanda por parte del laboratorio que comercializa el fármaco;
- problemas en el proceso de producción, ya sea por falta de materias primas o problemas en el proceso de calidad;
- o retirada voluntaria del medicamento por parte del laboratorio que lo produce para su estrategia comercial.
Los problemas de suministro se están convirtiendo en una constante desde que la pandemia del coronavirus desencadenó una crisis mundial de importaciones y de materias primas agravada por la subida en el precio de la luz. La falta de productos y componentes procedentes de Asia ha empezado a tener consecuencias sobre los consumidores españoles, la hostelería y el comercio.
La crisis de suministros que estamos atravesando a nivel mundial afecta a un elevado número de productos e industrias
La culminación de la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado problemas en el transporte y, por ende, en el abastecimiento en el propio país. Por otro lado, como decíamos, la fuerte revalorización del gas natural en los mercados internacionales y la subida del CO2 han propiciado, a su vez, una subida histórica del precio de la luz de forma global (tanto es así que Austria ha preparado un plan en previsión de un apagón masivo) y países asiáticos como China han decidido acaparar materias primas y componentes electrónicos con fines proteccionistas.
Entre otros muchos ejemplos que rodean a este problema, la hostelería ya nota la falta de ginebras, vodkas y otros licores y la escasez de chips está limitando la producción de Volkswagen.
Además, los transportistas alertan del desabastecimiento de Adblue, un aditivo esencial para los motores diésel. Y en pleno mes de noviembre, han surgido dudas sobre si el Black Friday está en peligro o sobre si el desabastecimiento puede afectar a los juguetes y estropear la magia de la Navidad.
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