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El pasado mes de noviembre de 2021, una misión científica de Naciones Unidas realizó uno de los mayores descubrimientos en la costa de Tahití. Se trata de un sinfín de corales gigantes en forma de rosa a más de 30 metros de profundidad.
El arrecife de coral de Tahití, no de los ecosistemas más grandes del mundo y en perfecto estado de conservación
Es impactante recibir noticias de este tipo, ya que los ecosistemas marinos y los arrecifes de coral están cada vez expuestos a un mayor peligro medioambiental. Aun así, la Unesco no se ha rendido y ha celebrado uno de los mayores descubrimientos totalmente desconocido hasta ahora, en buenas condiciones y el más grande del mundo. Se trata de un enorme arrecife de coral en la zona de Tahití.
Todo ocurrió durante una misión científica de apoyo de Naciones Unidas, que, en noviembre de 2021, realizó un descubrimiento único en la costa de Tahití, en el Pacífico Sur. A una profundidad de más de 30 metros, los buzos encontraron un sinfín de corales gigantes en forma de rosa los cuales formaban un enorme arrecife de coral desapercibido hasta ahora para la humanidad.
El arrecife de coral se extiende a través de tres kilómetros de franja frente a la isla más grande de la Polinesia Francesa. Su amplitud va desde los 30 a los 65 metros, con una profundidad que varía de 30 hasta 75 metros debajo del mar. Hasta ahora, uno de los ecosistemas marinos más grandes del mundo, y lo más importante, en perfecto estado de conservación.
“Cuando hablamos de arrecifes corales, sabemos que albergan alrededor del 25 % de la biodiversidad marina”
El descubrimiento de este arrecife de coral, a una profundidad de entre 30 y 65 metros, es algo inusual, pero a la vez beneficioso. Y sí, el descubrimiento de estos seres en el medio marino sugiere un futuro en el ámbito de la medicina, ya que, según los expertos, pueden ayudar a desarrollar la medicina a gran escala.
El responsable de política marina de la Unesco, Julián Barbière, explica a El País que “cuando hablamos de arrecifes corales, sabemos que albergan alrededor del 25 % de la biodiversidad marina, así que son auténticos núcleos de biodiversidad marina. También podrían proporcionar nuevas curas a enfermedades como el cáncer o la artritis”.
Barbière explica que el descubrimiento de este arrecife de coral “sugiere que quizás haya más arrecifes de coral grandes en el océano a esas profundidades- en la denominada twighlight zone o zona crepuscular del océano, entre los 30 y 120 metros de profundidad- y que sencillamente no lo sabíamos, o no hemos sido capaces de rastrearlos hasta ahora”.
Proyecto Seabed2030, un proyecto ante la falta de conocimiento del entorno marino
Proteger los ecosistemas de la Tierra, en este caso los océanos, es de gran importancia para poder continuar la investigación del medio y proteger al planeta de los daños causados por el cambio climático. Barbière recuerda que la preservación de estos ecosistemas depende, en buena parte, de la “voluntad de los países” para participar en los distintos mecanismos de protección de la Unesco, organismo encargado de la investigación de los océanos.
Con el descubrimiento de este arrecife de coral se abren muchas puertas ante las dudas a la hora de conservar los océanos. La ciencia nos dice que tenemos que proteger el 30 %, pero realmente solo lo hacemos entre el 7 y el 8 %.
Para poder llegar a ese porcentaje, es necesario conocer el fondo de los océanos. Por eso, la Unesco participa en el proyecto Seabed2030 ante la falta de conocimiento con el fin de completar un mapa de alta resolución del lecho oceánico para 2030.
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