La empresa Bene Bono ha llegado a Madrid para abordar el desperdicio alimentario en España. Comercializan productos ecológicos rechazados por su aspecto y ayudan a los agricultores locales.
AINIA ha desarrollado un brazo robotizado para recolectar frutas maduras en cultivos, reduciendo el desperdicio alimentario y aumentando la eficiencia y productividad en el campo.
El Observatorio Nestlé de Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida de las Familias afirma que 6 de cada 10 españoles menores de 30 van a un restaurante entre dos y cinco veces al mes. Asimismo, un gran porcentaje recurre a la alimentación sostenible.
Un estudio elaborado por Too Good To Go, ha insistido en algunas claves que pueden abaratar nuestra bolsa de la compra, y una de ellas es saber leer la fecha de consumo preferente de un alimento.
La compañía especializada en logística sostenible de alimentación, Revoolt, junto a los supermercados Veritas de Barcelona se han unido en el proyecto Pont Alimentari para acabar con el desperdicio alimentario.