Por África, su sociedad y su biodiversidad

Cada 25 de mayo se celebra el Día de África. El objetivo de este día es poner sobre la mesa los graves problemas a los que se enfrenta este continente, como son la pobreza, el hambre, la injusticia, la desigualdad o la crisis climática, entre otros.

Todos estos problemas no afectan mucho al resto de continentes, pero eso no quiere decir que tengamos que mirar hacia un lado y no apoyar y ayudar al que lo necesita.

Además, la crisis sanitaria ha golpeado también a este continente sin piedad, dando lugar a que los problemas que ya tenía, se agraven aún más.

El Día de África tiene que servir para darnos cuenta de su realidad y de atender su grito de ayuda

Eva Cruz, directora de Cooperación Internacional de Cáritas Española, señala que “es necesario entender en qué medida la realidad de la migración procedente del Sur no es tanto una cuestión que afecta a la seguridad como a los derechos humanos de personas muy vulnerables, si se tienen en cuenta las raíces de esos flujos migratorios y la conjugación de diferentes causas, como la desigualdad económica estructural y la injerencia de determinadas políticas internacionales en Estados con enorme debilidad en términos de gobernanza”.

Desde Cáritas han querido dejar su opinión al respecto de la crisis migratoria que está sucediendo en España proveniente del norte de África.

“Esta es la parte sumergida del iceberg que tiene como punta visible la violencia, los conflictos armados, el hambre, las emergencias climáticas y la migración irregular. Por eso, en Cáritas no vemos lo que vive África en este momento como una crisis en términos de seguridad, sino una grave crisis de derechos que se ven particularmente violentados cuando hay conflictos armados y que, a su vez, están alimentados por esa frustración y la falta de condiciones dignas”, añade Cruz.

Y ya no solo eso, sino que cabe destacar que el continente es emisor de solo el 4 % de los gases de efecto invernadero, y a pesar de ello, es el que más sufre los efectos del calentamiento global.

Por ello muchas ONGs hablan de justicia climática, para poder reconocer que el cambio climático es consecuencia del modelo de desarrollo de las sociedades avanzadas, del cual no han podido beneficiarse.

El Día de África tiene por objetivo reclamar no solo lo anterior, sino demostrar que las artes, la cultura y su patrimonio pueden servir como cadenas para reconstruir el continente.

Toda su diversidad cultural y natural es muy importante para su desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la construcción y mantenimiento de la paz.

El caso es que la pandemia del COVID-19 ha sacado a relucir las profundas desigualdades y vulnerabilidades que ya existían en el continente.

Y no solo eso, sino que ha puesto en peligro los avances con respecto al desarrollo que tanto había costado poner en marcha tanto dentro como fuera de África.

La pandemia ha agravado los problemas y frenado el desarrollo

• Las desigualdades han aumentado
• La fragilidad en la gobernanza de muchos países ha sido expuesta
• Los servicios básicos (sanidad, educación, electricidad agua y saneamiento), también se han visto golpeados
• La crisis climática continua agravándose, afectando al territorio de forma desproporcionada

Una forma de ayudar a este continente es apoyar la recuperación económica centrada en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, garantizando un acceso equitativo y universal a las vacunas contra el COVID-19.

Cabe destacar que hasta la actualidad, y según datos de ONU, África solamente ha recibido el 2 % de las vacunas para frenar la pandemia en todo el país.