Lectura fácil
Más de siete millones de personas en seis países de África Oriental están al borde de morir de hambre. Si la comunidad internacional no actúa ahora, miles de niños podrían tener que enfrentarse a graves consecuencias en su salud.
World Vision advierte que: "El mundo necesita despertar ya. Millones de niños y niñas están al borde de la inanición. Se enfrentan a un cóctel mortal: los conflictos, el cambio climático y las terribles réplicas de la COVID. -19".
El hambre roba la infancia de muchos niños en África
No hay lugar ni excusa para la hambruna en el siglo XXI. Tenemos los recursos y la tecnología para alimentar al mundo. El hecho de que hayamos llegado a este punto muestra que ha habido un claro y catastrófico fracaso moral por parte de la comunidad internacional.
Una generación de niñas y niños nos necesita. Los niños del mundo esperan que actuemos.
Se estima que más de 108.000 personas en África Oriental se encuentran en condiciones catastróficas de hambruna, marcadas por la desnutrición aguda crítica, inanición, indigencia y muerte. Además, casi 7 millones de personas están a un paso de morir de hambre y hasta 26 millones requieren una acción urgente para evitar que caigan en la misma situación aguda.
No es demasiado tarde para evitar la crisis, pero lo será pronto si no actuamos con rapidez y decisión
La región de África Oriental ha sufrido una reproducción sustancial y generalizada de langostas del desierto desde finales de 2019, lo que ha provocado la pérdida de pastos y cultivos. Durante la segunda mitad de 2020, las inundaciones a gran escala destruyeron las cosechas de más de cuatro millones de personas. Además, la región se ve afectada por crisis prolongadas y la fragilidad en varios países agravada por el nuevo conflicto en Tigray, Etiopía, que ha aumentado drásticamente la inseguridad alimentaria.
La situación en la región también aumenta los riesgos a los que se enfrentan las mujeres y las niñas, incluida la violencia de género y la explotación y el abuso sexual. Los impactos indirectos y las secuelas de la COVID-19 persisten para los niños y sus comunidades en la región, donde hay una disminución en las oportunidades de ingresos, pérdida de medios de vida, descenso del poder adquisitivo y acceso limitado a alimentos y servicios básicos, en contextos sin redes de seguridad social.
“Una combinación de amenazas como la escasez de lluvias, las plagas de langostas del desierto, las inundaciones del año anterior que destruyeron cultivos maduros antes de la cosecha y los efectos de la COVID-19 han llevado a esta situación crítica'', añade la ONG World Vision. "La respuesta humanitaria a cada uno de estos problemas se ha visto limitada por la financiación insuficiente debido a las necesidades humanitarias en otras regiones".
La ONG ya está respondiendo con la distribución de alimentos en varios países, pero los recortes actuales de fondos y el ajuste de los presupuestos de ayuda llegan en un mal momento.
Esta situación también tiene consecuencias a largo plazo y podría erosionar los avances en el desarrollo humano y económico que se han logrado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible en toda la región.
“Ante las demandas mundiales sin precedentes de financiación humanitaria, las crisis en África Oriental están recibiendo una atención internacional limitada, a pesar de las necesidades urgentes y potencialmente mortales”, afirma Kamara. "Hacemos un llamamiento a los gobiernos nacionales, las instituciones regionales, los actores humanitarios y los donantes para que aborden urgentemente la crisis del hambre en África Oriental y comuniquen con más fuerza su envergadura y gravedad".
África Oriental no está sola en su alerta de crisis de hambre. Aproximadamente 30 millones de personas se encuentran en niveles de hambre de emergencia en 36 países de todo el mundo. ¡Ayúdanos a actuar ahora!
Añadir nuevo comentario