ODS16. 21 de septiembre: Día Internacional de la Paz

Hoy es día 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz. Este día se celebra cada año a petición de la Asamblea General de la ONU que recuerda a sus representantes que hay que trabajar por la Paz. Además también se conmemora la lucha contra la pobreza, el hambre y el cambio climático e invertir en la salud, educación, igualdad de género, acceso a agua, saneamiento, electricidad y justicia social son acciones que contribuyen a frenar la violencia y a construir sociedades tolerantes y justas.

Este atípico año la Organización de Naciones Unidas cumple sus bodas de diamante: 75 años en medio de la pandemia del COVID-19. “Forjando la Paz juntos” lema para este Día Internacional de la Paz 2020. No solo es un mensaje pacífico sino de unión y trabajo en equipo frente a la pandemia de COVID-19.

¿Cuál es el origen del Día Internacional de la Paz?

Este día se celebra desde 1981 y coincidió con el tercer martes de septiembre hasta 2001, cuando se estableció que fuera el propio día 21. El objetivo de esta iniciativa fue sensibilizar a los pueblos ante las guerras y actos violentos. De esta forma, al instaurar el Día de la Paz se pretende contribuir al fortalecimiento de los ideales de paz y a aliviar las tensiones que surgen en los conflictos entre los distintos pueblos.

Desde aquel año 1981 han existido múltiples conflictos armados. Algunos se han visto cesados como la Guerra Fría que terminó con la caída del Muro de Berlín o el conflicto que se produjo en 1994 en África, entre hutus y tutsis. Ahora, el conflicto que deben parar los Gobiernos es el conflicto humanitario en el que se ven muchos humanos en medio. Aquellos mandatarios deberían acoger estas vidas en sus países para que este conflicto no se recrudezca en plena pandemia.

Las misiones humanitarias vitales para preservar la paz

El Instituto de Investigación por la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) elabora un informe que detalla la situación de los conflictos armados en el mundo, así como de los esfuerzos que se hacen para paliar la situación. Este estudio argumenta que: “Los conflictos armados en 2019 llevaron a una mayor disminución de las muertes por esta causa, y continúa una reciente tendencia a la baja desde 2014”, reza el estudio.

En 2019, un total de 70,8 millones de personas se han desplazado por estas crisis —25,9 millones son refugiados—. Ante esto, solo en dicho año había 61 misiones multilaterales de paz activas (cuatro en América, cinco en Asia, 18 en Europa, 14 en Oriente Medio y 20 en África subsahariana).

¿Cuáles son los territorios que más efectivos necesitan?

Uno de los territorios que más efectivos de paz necesitan es Líbano. El dirigente francés Emmanuel Macron visitó El Líbano el 1 de septiembre tras la explosión del puerto de Beirut. Macron prometió urgentes ayudas económicas y médicas, responsabilizó al Gobierno libanés por los problemas del Líbano y pidió un nuevo pacto entre el Gobierno y su pueblo. Durante su segunda visita presentó una obligatoria hoja de ruta de reformas.

Las visitas de Macron han generado expectativas de que el cambio finalmente llegará a sacar al Líbano de sus graves problemas políticos y económicos, todos los cuales fueron exacerbados por la pandemia de COVID-19 y la catastrófica explosión en el puerto. Hay frecuentes protestas masivas contra la corrupción del Gobierno y el deseo popular de cambio. Sin embargo, ninguno de los esfuerzos de larga data de Francia para aliviar los males crónicos del Líbano ha sido eficaz.

Kosovo, territorio europeo que necesita ayuda humanitaria

Kosovo es un territorio independiente que está negociando con Serbia. Durante este verano, han tenido un principio de acuerdo tras casi dos años sin conversaciones entre ambas partes. El diálogo para la normalización entre Serbia y Kosovo está "otra vez encarrilado", según la UE. Antes del encuentro, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, pidió a las partes "valentía política". El objetivo, destacó Borrell, es "un acuerdo integral, final y legalmente vinculante de normalización".

La diplomacia europea se había marcado el mes de julio para relanzar el diálogo entre Belgrado y Pristina, tras meses de mediación y de que en las últimas semanas Lajcak haya trabajado sobre el terreno. En Bruselas insisten en que el futuro de Serbia y Kosovo es europeo y recalcan que el camino se hará a través del diálogo que facilita la UE.

Estas conversaciones son una condición 'sine qua non' para las aspiraciones de ingreso en la UE de ambos países, aunque no está claro qué fórmula está dispuesta a pactar Belgrado para reconocer la independencia de la antigua provincia serbia, que declaró su separación en 2008 de forma unilateral.