Una gran parte de la población excluye el gluten o la lactosa de su dieta sin una aprobación médica

El consumo de gluten y lactosa es cada vez más complicado para la población, por lo que muchos deciden abandonar los alimentos que lo contienen de su dieta, sin previo diagnóstico médico. Esto puede causar un daño irreparable en nuestro organismo.

No hay que eliminar ciertos nutrientes de nuestra dieta cotidiana

Llevar una alimentación saludable y rica en nutrientes no es una tarea sencilla para muchos, ya que existen algunos alimentos que no ofrecen muchos beneficios para el organismo. Ante eso, son muchos los que deciden abandonar ciertos productos de su dieta para así mejorar su estado, algo que no es del todo recomendable. Los nutrientes más comunes de eliminar son el gluten y la lactosa.

Según un informe de la Fundación MAPFRE y la Academia Española de Nutrición y Dietética,” Tendencia de exclusión alimentaria en la población española”, hasta el 72 % de las personas que excluyen el gluten o la lactosa de su dieta lo hacen sin un diagnóstico médico. Aceptar este hecho puede causar daños muy importantes en nuestro cuerpo.

Según informa la doctora de Fundación MAPFRE, Eva Arranz, preocuparse por la salud y tratar de modificar aspectos de nuestro estilo de vida, como la nutrición, es un aspecto positivo. Sin embargo, este cambio siempre es positivo cuando se sospecha de padecer una alergia, intolerancia o enfermedad a algún alimento. En caso contrario, lo recomendable es acudir a un médico.

Excluir estos nutrientes de nuestra dieta no solo es perjudicial para nuestro cuerpo, sino también para nuestro bolsillo, ya que seguir dietas de exclusión de manera no justificada puede suponer un coste económico bastante alto.

El gluten y la lactosa, los nutrientes con mayor nivel de exclusión

Según los datos del informe, con más de 3.100 encuestas, el gluten y la lactosa son los tipos de nutrientes que mayor exclusión recibe: un 25 % de los españoles afirma llevar una alimentación libre de lactosa, y un 64 %, se extiende en su propio núcleo familiar; en el caso del gluten, un 8 % no lo consume, pero un 70 % lo extiende a sus familias.

Además del gluten y la lactosa, existe otro tipo de dieta de exclusión donde destaca la grasa animal o los vegetales.

Adiós a los nutrientes por decisión personal

A la hora de fijarnos en por qué se excluyen ciertos nutrientes de nuestra dieta, la encuesta ha concluido que el 40 % de los encuestados reconoce que se trata de una decisión auto prescrita, es decir, de reflexión propia. Sin embargo, el 32 % afirma que ha acudido a un médico o especialista (18 % y 17 %).

Los medios de comunicación también han influido en la preocupación a la hora de eliminar algunos alimentos considerado como “menos beneficiosos”, sobre todo por parte de las mujeres y la población de mediana edad.

Por eso, es muy importante acudir a un especialista en el caso de que algún alimento nos produzca malestar, ya que en caso contrario podríamos acabar enfermando de manera más grave.