Lectura fácil
A pesar de que once kilómetros es una distancia relativamente corta, recorrerla puede convertirse en una odisea para quienes enfrentan barreras de accesibilidad. El pasado miércoles, Laura Soler, diputada socialista en las Corts Valencianes, vivió una experiencia frustrante al intentar trasladarse de Alicante en taxis al recinto ferial en Elche y regresar a su hogar.
Debido a su parálisis cerebral, Soler utiliza una silla de ruedas para moverse, lo que complicó su viaje. A pesar de que la distancia podría cubrirse en un par de horas a pie, diez minutos en coche o media hora en bicicleta, Soler enfrentó largos tiempos de espera para conseguir taxis adaptados en Elche, que le impidieron realizar el trayecto con fluidez.
Laura Soler denuncia la falta de taxis adaptados
Este incidente pone de relieve la lucha diaria de las personas con discapacidad y subraya la necesidad urgente de eliminar las barreras arquitectónicas que dificultan su vida cotidiana.
Soler quería ir con dos amigos a la exposición inmersiva de Van Gogh en la Feria Alicante, que está cerca de la ciudad, en Elche. Decidieron ir en autobús, pero después de esperar hora y media en la ciudad, el autobús anunciado en la web de la feria no llegó. Entonces, Soler y sus amigos tomaron un taxi que los llevó sin problemas al evento, pero el taxista les dijo que no podría recogerlos para regresar y que tendrían que llamar a otro taxi desde su zona. Los taxis de Alicante no pueden hacer viajes desde Elche, les explicó el conductor.
Rechazada por tres taxis y sin opciones privadas
Antes de acabar su itinerario, la diputada intentó programar una recogida con la central de taxis de Elche, pero no tuvo suerte. “Me rechazaron tres taxis y me dijeron que no eran un servicio público”, se queja la diputada. En la primera llamada, le informan que el vehículo adaptado no puede ir si no hay reserva previa. Repite la llamada y obtiene la misma respuesta. Es miércoles, última semana de agosto, y muchos servicios están de vacaciones.
Luego llama al servicio de taxistas de Alicante, pero le dicen que no pueden ir a Elche. La central alicantina le sugiere que llame a la Policía Local. Los agentes le recomiendan que vuelva a intentar con la central, así que empieza de nuevo. Prueba con empresas privadas como Uber y Cabify, pero no hay ningún taxi adaptado disponible en la tarde del 28 de agosto. Después de más de una hora de llamadas, un conocido la recoge a ella y a sus acompañantes.
La falta de adaptación para las personas con discapacidad
Soler critica la falta de accesibilidad para personas con discapacidad, describiéndola como un problema persistente. Al entrar en las Corts Valencianes en 2019, tuvo que pedir que adaptaran los escaños, y lo mismo hizo en Alicante en 2007 al exigir vehículos adaptados. A pesar de haber contado con ayuda, se pregunta cómo lo haría alguien sin recursos. Solicita a los ayuntamientos de Elche y Alicante, así como a la Generalitat Valenciana, que aseguren la disponibilidad de taxis adaptados durante todo el año y que proporcionen subvenciones para su adquisición y mantenimiento. También destaca la falta de accesibilidad en los trenes de cercanías, subrayando que, aunque la exposición de estos problemas es valiosa, el verdadero desafío está en el traslado diario.
Añadir nuevo comentario