We have a dream, la vida de seis niños con discapacidad en un entorno de amor

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06/02/2025 - 13:30
We have a dream, documental

Lectura fácil

Pascal Plisson, director del exitoso documental Camino a la escuela, regresa con We have a dream, un proyecto sobre la vida de seis niños con discapacidad. Fue estrenado el 24 de enero en España, el filme sigue a Xavier, Charles, Antonio, Maud, Nirmala y Khendo, quienes enfrentan sus desafíos en contextos culturales y sociales muy diferentes.

We have a dream, el documental que representa la inclusión

Pascal Plisson, director del exitoso documental Camino a la escuela, regresa con una nueva propuesta cinematográfica titulada We have a dream. Este documental, estrenado en España el 24 de enero, sigue la vida de seis niños con discapacidad y sus historias de lucha y esperanza.

Plisson, conocido por su enfoque emotivo y humano, quiere mostrar cómo el amor y la determinación pueden superar cualquier barrera, y con esta película, espera atraer a los espectadores al cine con un mensaje positivo.

El documental presenta a seis protagonistas: Xavier, Charles, Antonio, Maud, Nirmala y Khendo. Estos niños padecen diferentes tipos de discapacidad, pero todos comparten la fortaleza y las ganas de mejorar su calidad de vida. Lo que diferencia a cada uno de ellos es el entorno en el que viven.

Mientras algunos residen en contextos de pobreza extrema, otros lo hacen en países con mayores recursos. A pesar de las dificultades, cada niño enfrenta su realidad con valentía, mostrando que la discapacidad no es un impedimento para soñar y avanzar.

Una de las reflexiones clave que Plisson comparte en el documental es la diferencia en la forma en que las sociedades del mundo occidental y las de países más pobres abordan este concepto.

Tráiler de We have a dream/YouTube

Los niños con discapacidad en otras naciones

Según Plisson, en naciones como Nepal, Kenia y Brasil, los niños con discapacidad suelen ser más aceptados y apoyados por la comunidad. Esto contrasta con la realidad que el cineasta ha observado en Francia, donde las personas con discapacidad a menudo son marginadas y apartadas de la vida social.

El cineasta argumenta que, mientras en los países en desarrollo se hace un esfuerzo por incluir a estos niños, en Occidente existe una tendencia a relegarlos a un segundo plano.

Plisson también destaca las diferencias en las ayudas estatales que reciben estos niños. Maud, una niña francesa, tiene acceso a los recursos que necesita para recibir una prótesis y mejorar su movilidad.

En cambio, Nirmala y Khendo, dos niños de Nepal, deben luchar por conseguir los recursos necesarios para obtener una prótesis similar. Este contraste subraya la desigualdad existente entre países desarrollados y en desarrollo en cuanto al acceso a la salud y el bienestar.

El amor incondicional de las familias

El amor incondicional de las familias de estos niños es otro tema importante en el documental. Plisson recuerda que la idea de la película nació mientras filmaba Camino a la escuela, cuando conoció a un niño que iba en silla de ruedas y cuya familia lo apoyaba con todo su ser. Esta experiencia le mostró el poder transformador del amor y la dedicación familiar, lo que lo motivó a seguir buscando historias de niños con alguna diversidad concreta alrededor del mundo.

La búsqueda de historias para We have a dream llevó a Plisson a un proceso de selección de seis meses, durante el cual evaluó más de 40 posibles relatos. Sin embargo, muchas de estas historias eran demasiado trágicas para ser incluidas en el filme, ya que Plisson quería transmitir un mensaje de esperanza.

Desde su estreno en Francia, más de 100.000 estudiantes han visto la película, lo que refuerza su propósito educativo y sensibilizador. Además, tras la filmación, Plisson logró que varios mecenas ayudaran a mejorar las condiciones de vida de los protagonistas.

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