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Quizá deberíamos despojar de nuestro vocabulario la palabra 'disminuidos' de una vez. Estamos en pleno 2022 y ya es hora de utilizar nuestro idioma de forma correcta. Por ello, hasta los políticos deberían reconsiderar la eliminación de esta palabra. No solo suena bastante fea sino que también demasiado arcaica.
Para tener unos deportistas 'disminuidos', España ha estado muy bien representada durante los Juegos Paralímpicos de Tokio del pasado verano. El equipo español consiguió mejorar su mejor registro y consiguió 36 medallas durante los Juegos Paralímpicos. Además, nuestros deportistas tratan de superarse día.
¿Disminuidos? NO. Pero no también a otro cargamento de palabras
La eliminación de la palabra disminuidos no solo debería ser parte de un acuerdo de todas las fuerzas políticas que forman parte del Congreso de los Diputados. Es, en parte, un gran paso que la sociedad española debería dar hacia una mejor concepción del vocabulario. Criticamos que se diga “disminuidos”, pero también otras como “maricas”, “rojos”, “fachas”… Son acepciones cargadas de odio.
Disminuidos debería ser una de las palabra que no se nos tendría que pasar por la cabeza más que nada por respeto. Sin embargo, en prensa o en la calle deberíamos cuidar nuestro lenguaje. No a 'disminuidos' pero tampoco a otras palabras que suenan todavía peor como: cojo, discapacitado o tullido. Todas ellas destilan muchísimo odio para destacar la característica de una persona, que tiene discapacidad. Para referirnos a él o ella deberíamos utilizar persona con discapacidad.
El Comité Paralímpico recibió una distinción de Cermi
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) entregó hace unas semanas la placa conmemorativa del citado premio en la categoría Acción Deportiva Inclusiva al Comité Paralímpico Español (CPE) por promover la imagen social de los deportistas de alta competición.
El presidente del Comité Paralímpico aprovechó la entrega de este premio para reivindicar la deseada reforma del artículo 49 de la Constitución y también para hacer llegar al Gobierno algunas de las demandas del movimiento paralímpico español: que se consiga la equiparación de las cuantías económicas por lograr medallas en los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos y la necesidad de que el CPE cuente con una nueva sede acorde a su realidad y actividades, que potencie la mejor gestión de esta entidad.
Es necesario que el Comité Paralímpico dé instrucciones acerca de lenguaje sobre discapacidad
Entre las labores informativas o divulgativas del Comité Paralímpico podría encontrarse esta. El Comité Paralímpico debe ser uno de los actores no solo para normalizar la discapacidad sino el uso de las palabras correctas. Algunos rótulos y titulares en los que aparecen palabras como discapacitado, paralítico o disminuido dan a entender que todavía no hemos evolucionado y que necesitamos que se eduque a parte de la población que, todavía no ha asumido ciertas palabras de cara a ciertas situaciones.
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