La diversidad y la inclusión impulsan la igualdad de oportunidades

Las empresas necesitan encontrar a los mejores para cubrir sus necesidades de empleo en un momento de transformación tecnológica, social y económica. En este sentido, la diversidad e inclusión se posicionan como grandes valores de marca.

Por eso mismo, las compañías de hoy en día tratan de conseguir a personas flexibles, creativas y con capacidad de adaptación a los cambios.

Los retos de las empresas, diversidad e inclusión

La situación es cambiante porque digamos que vivimos unos tiempos en los que reina la incertidumbre en todos los aspectos. Lo que sí está claro es que la transformación tecnológica marca la hoja de ruta de nuestro entorno social y económico.

De acuerdo con una publicación de Randstad, las empresas cuentan con un doble reto:

• La anticipación al cambio: la capacidad de selección de talento y RRHH de anticiparse a estas necesidades futuras. Por eso mismo, se requieren perfiles que no sólo se adapten al cambio, sino que sean capaces de impulsarlo dentro de la organización.
• La atracción del mejor talento: este reto pasa por una buena estrategia de employer branding que nos identifique como “el mejor lugar para trabajar”.

Para ello, es necesario diferenciarse definiendo el valor añadido que la empresa puede aportar a sus empleados y candidatos. Esta fórmula se conoce como EVP (Employee Value Proposition) y agrupa todos los elementos que pueden condicionar que el talento se una a esa empresa o se mantenga en ella.

Los valores del presente y el futuro

Generar un impacto social positivo y dejar huella en su entorno es una de las prioridades en la vida de cerca de un 50% de los jóvenes de menos de 35 años. Así lo refleja una encuesta realizada por Deloitte a los millenials en 2019.

Estas estrategias pasan por apostar por la diversidad, la inclusión y la reducción de las desigualdades. Siendo esta una de las variables que más crece en lo que los millenials consideran que deben ser las prioridades empresariales.

Los siguientes aspectos son complementarios a la conciliación, le flexibilidad laboral, el desarrollo profesional y la confianza. Todos ellos muy valorados por los trabajadores.

• Diversidad e inclusión: trabajar en entorno diversos en el que se apueste por el talento por encima de otras características enriquece el entorno laboral y fomenta la sensibilización y la normalización.
• Impacto social y ambiental positivo: trabajar en una empresa que genera un impacto positivo en la sociedad y que se preocupa por su entorno en un importante valor añadido a la hora de buscar trabajo.
• Buen clima laboral: Casi la mitad de los trabajadores considera el clima laboral y la felicidad en el trabajo como un elemento prioritario.

Diversidad e inclusión

Una empresa que apuesta por la inclusión y la diversidad demuestra una preocupación por su entorno. Hablamos de unos valores que al compartirlos con sus empleados fomenta la diversidad laboral y enriquece el entorno de trabajo.

Asimismo, las personas con discapacidad tienen otras capacidad que dentro del entorno laboral facilitan la búsqueda de soluciones a diversos problemas.

En la misma línea, las políticas inclusivas generan un espíritu de integración y trabajo en equipo, requieren del compromiso y sensibilización del resto de empleados.

Las personas con discapacidad aportan a la empresa valores como la creatividad e innovación, capacidad de adaptación y mejora, trabajo en equipo y resiliencia partiendo de su esfuerzo en las actividades cotidianas.

Por todo esto, es necesario el apoyo, conocimiento y compromiso para impulsar la igualdad de oportunidades.