Lectura fácil
El 18 % de los españoles vive con dolor crónico, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Esta condición, definida por persistir más de tres meses, afecta principalmente a mujeres y personas entre 45 y 54 años. Un 5 % de la población lo sufre a diario, lo que evidencia la magnitud del problema.
Cada año, el dolor motiva el 40 % de las consultas en atención primaria, y cerca del 20 % de esos pacientes lleva más de seis meses con síntomas.
El dolor neuropático: causas y características
Un 25 % de los casos de dolor crónico es neuropático, causado por lesiones del sistema nervioso central o periférico. Diabetes, problemas lumbares, cirugías y traumatismos son las causas más comunes.
En España, más de tres millones de personas padecen esta forma de dolor, y cada año se registran 400.000 nuevos casos. El dolor neuropático se manifiesta con mayor intensidad y se localiza en zonas específicas del cuerpo, como brazos o piernas. Las mujeres mayores de 55 años representan el 57 % de los pacientes afectados.
Impacto del dolor en la salud y la calidad de vida
El dolor neuropático no solo limita la movilidad sino que afecta la salud mental y el bienestar general de los pacientes. Alrededor del 60 % presenta insomnio, el 42 % fatiga, el 34 % depresión, y el 25 % ansiedad. Más del 40 % de los afectados tiene esta condición por más de cinco años, y el 65 % debe restringir sus actividades cotidianas. Lamentablemente, menos del 60 % de los pacientes logra alivio significativo con los tratamientos actuales.
Según el doctor Alan Luis Juárez-Belaúnde, de la SEN, un diagnóstico adecuado es esencial para mejorar el manejo del dolor neuropático, ya que este suele coexistir con otros tipos de dolor y patologías. Una atención integral que contemple tanto el dolor físico como los trastornos asociados podría mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
Larga duración
Además, el 41 % de los pacientes tuvieron dolor durante más de cinco años, el 40 % que refirió haber recibido atención para su dolor indicó no estar satisfechos; el 65 % tuvo que restringir sus actividades diarias y el 82 % consideró que este dolor tuvo un impacto significativo en su calidad de vida.
Por ello, indicó el experto de la SEN, “una evaluación correcta de cada paciente y un diagnóstico adecuado son fundamentales para intentar mejorar el manejo del dolor neuropático. Identificar correctamente este tipo de dolor puede no resultar sencillo, ya que es muy común que coexista con otros tipos de dolor, pero es necesario mejorar el diagnóstico tanto del dolor neuropático en sí, como de las comorbilidades que suelen estar presentes en los pacientes con dolor crónico para que, tratados de manera temprana e integral, se pueda mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Añadir nuevo comentario