La economía española ya acumula dos trimestres consecutivos en números rojos

Empresarios y trabajadores muestran su lado más preocupado por el regreso a la actividad tras el verano, cuando la pandemia amenaza con hacer estragos en el tejido productivo.

La economía española ya acumula dos trimestres consecutivos en números rojos, el umbral de la recesión. La pandemia amenaza a las empresas y sus empleos.

La incertidumbre por la crisis aguarda tras las vacaciones

El impacto del coronavirus ha provocado el mayor seísmo económico. En el segundo trimestre, el PIB cayó un 18,5%, un desplome inaudito en las últimas ocho décadas.

La economía española ya acumula dos trimestres consecutivos en números rojos, el umbral de la recesión.

Las particularidades del tejido empresarial español, donde las empresas con menos de 10 trabajadores representan el 95%, lo hace especialmente vulnerable al impacto de la crisis. En septiembre muchos pequeños empresarios confían en el mantenimiento de los ERTE, ya que el desplome de la facturación no les permite mantener los puestos de trabajo.

La recuperación de la economía española se ve amenazada por una segunda ola de COVID-19

La intensidad de los rebrotes marca el mantenimiento del empleo y del tejido productivo, muy tocado tras la parálisis de la primavera.

La recuperación en forma de V canónica hace tiempo que se descartó y cada actualización de las previsiones económicas de los principales organismos se hace a la baja.

La 'nueva normalidad' hablando de economía no será fácil. Los datos fueron especialmente negativos en los territorios más afectados por la pandemia, como Aragón y Cataluña. Para que la economía se recupere, lo primero es controlar la situación sanitaria.

De momento, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para la financiación a pequeñas y medianas empresas han servido para amortiguar el golpe del confinamiento.

Hay que salvar a las empresas para salvar el empleo

La Confederación Española de Comercio calcula que una de cada cuatro tiendas habrá cerrado antes de final de año. El hundimiento del turismo, y las mayores restricciones al comercio internacional, empujan a un repunte del consumo interno.

A diferencia de la crisis de la economía española anterior, esta vez el marco europeo favorece a España. Las políticas expansivas impulsadas por las instituciones comunitarias han dejado margen fiscal para que el Estado apoye a sectores estratégicos como el turismo o la automoción. Pero, más allá de preservar el tejido empresarial y el empleo mientras dure la recesión, el apoyo de Bruselas debe seguir para modernizar el modelo de crecimiento.