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El departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR ha realizado un estudio que revela que el ejercicio físico en edades tempranas mejora la inteligencia.
Esta investigación viene a desmontar la creencia de que la inteligencia es algo con lo que nacemos, pero no es del todo así, ya que puede mejorarse con hábitos de vida saludables desde pequeños.
Para poder obtener dichos datos de analizó la inteligencia y la flexibilidad cognitiva de 109 niños de entre 8 y 11 años con sobrepeso u obesidad infantil, registrando niveles de actividad física durante 20 semanas, sometidos también a pruebas de neuroimagen y análisis, con sesiones de 90 minutos a la semana.
El ejercicio físico ayuda mucho al desarrollo de mayor inteligencia
Aquellos niños que realizan ejercicio físico de tipo aérobico o de fuerza con una frecuencia semanal de tres veces durante cinco meses, pueden ver mejorada su inteligencia a nivel general, pero en especial la conocida como cristalizada.
La inteligencia cristalizada es la que se asocia con el vocabulario verbal y el conocimiento que se adquiere con la vida, tanto en terreno escolar como fuera de él.
La flexibilidad cognitiva se vio altamente mejorada tras la práctica del ejercicio físico. Se trata de la habilidad mental que sirve para:
- Adaptarse a tareas o cambios
- Mantener conceptos a la vez o cambiar la atención entre diferentes áreas
Además, también se observó que el rendimiento académico, especialmente las matemáticas y resolución de problemas, se potenciaron con este tipo de actividades.
“De aquí se desprende un mensaje muy importante para madres y padres: si sus hijas/os no tienen un buen rendimiento académico, no los castigue con no salir a jugar o hacer ejercicio físico, o retirarlos de una actividad deportiva extra-escolar, sino justo lo contrario”, explica Francisco Ortega, autor principal del estudio.
Además, agrega que “hay que intentar garantizar un mínimo de ejercicio físico diario, idealmente 60 minutos al día de actividad física aeróbica de intensidad moderada, incluyendo al menos 3 días en semana actividad física de alta intensidad y aquella que estimule el fortalecimiento muscular y óseo tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Descubrimientos claves para poder luchas contra el sobrepeso y la obesidad infantil
En Europa, uno de cada tres niños presenta sobrepeso u obesidad, por lo que la investigación es clave para mejorar las capacidades cognitivas infantiles y recomendar el ejercicio físico.
En línea, se insta a esta recomendación sin necesidad de recurrir a ejercicios concretos, pues los juegos grupales, como correr en pista exterior y trabajos de fuerza con el propio peso corporal y de los compañeros, son los que se podrían realizar.
En cuanto a la intensidad, esta debe ser relativamente alta, siendo el promedio en torno al 70% de la frecuencia cardiaca máxima de los niños.
“Si consiguiéramos aumentar el número de horas de educación física a 1 hora diaria, es decir, 5 horas por semana, como ya se hace en otros países europeos y se está demandando en España, podríamos mejorar la salud física y mental de los escolares, y tal y como demuestra este estudio de ejercicio físico, su inteligencia, rendimiento cognitivo y académico”, concluye Ortega.
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