El Gobierno brasileño reafirma su compromiso con el ajuste fiscal ante los rumores

Brasilia, 8 ene (EFE).- El Gobierno brasileño reafirmó hoy su compromiso con el ajuste de las cuentas públicas en respuesta a insistentes versiones de prensa en el sentido de que pretende presentar a consideración del Congreso un proyecto de enmienda constitucional para poder elevar su endeudamiento.

"La prioridad ahora es resolver la situación fiscal del país y para ello es necesario que el Congreso apruebe la reforma al régimen de jubilaciones que presentamos el año pasado. La reforma es nuestra prioridad y nuestro foco de atención en este momento", afirmó el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, en una rueda de prensa.

"Lo que queremos mostrarle a las agencias de riesgo es que vamos a cumplir todas las herramientas que garantizan la estabilidad fiscal del país y no al contrario", agregó el ministro.

De acuerdo con informaciones de prensa que citan a altos funcionarios públicos no identificados, el Gobierno del presidente Michel Temer viene analizando la posibilidad de presentar una enmienda para flexibilizar la llamada "Regla de oro", uno de los pilares de la estabilidad fiscal de Brasil.

Esta regla, de carácter constitucional, prohíbe que el Gobierno adquiera créditos para financiar gastos ordinarios de la administración pública, como los salarios de los funcionarios, que tienen que ser sustentados con los ingresos fiscales ordinarios.

Meirelles admitió que algunos sectores del Gobierno han realizado estudios sobre el asunto, pero alegó que no se trata de algo prioritario y que la reforma que se analiza lo que busca es garantizar el cumplimiento de la "Regla de oro" y no flexibilizarla.

"Se trata de una discusión que no es adecuada en este momento. Eso surgió porque existe una propuesta parlamentaria al respecto. Pero no es nuestra prioridad. Lo prioritario es el ajuste fiscal y la reforma a las jubilaciones", reiteró el ministro.

Meirelles dijo que se reunió con el jefe de Estado este lunes para abordar el asunto y que recibió la orientación de dar prioridad al ajuste y al cumplimento de todas las medidas adoptadas para sanear las cuentas públicas.

"No hay divergencias en el gobierno sobre el asunto. Estamos en la misma línea en el sentido de que vamos a impulsar la reforma a las jubilaciones y que, tan sólo cuando llegue el momento adecuado, en años siguientes, podremos discutir lo de la Regla de oro", dijo.

"Pero también queremos aclarar que no se está estudiando la suspensión plena y simple de la Regla de oro sino discusiones de cómo garantizar constitucionalmente que esta norma sea cumplida. Queremos una interpretación jurídicamente más precisa sobre eso", agregó.

Entre otras medidas ya adoptadas para sanear las cuentas públicas, el Gobierno impulsó una enmienda que limita el aumento de los gastos públicos a la tasa de inflación del año inmediatamente anterior y realizó diferentes recortes en su presupuesto.

Pese a tales medidas, Brasil acumuló en los últimos doce meses hasta noviembre un déficit fiscal primario de 149.000 millones de reales (unos 45.151 millones de dólares), equivalente al 2,29 % del PIB.

Tal saldo es compatible con la meta que se impuso el Gobierno de terminar 2017 con un saldo negativo en las cuentas públicas de 163.100 millones de reales (unos 49.424 millones de dólares).

De cumplirse esa meta, Brasil, cuyo déficit en 2016 fue de 155.700 millones de reales (unos 47.181 millones de dólares), el mayor en la historia, completará cuatro años con un saldo negativo récord consecutivo.