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Elena Crasmari se presentó a las elecciones municipales en Moldavia en su pueblo. Su historia forma parte de la historia “25 mujeres” que está producida por ONU Mujeres Europa y Asia Central. Esta mujer moldava estaba cansada de no poder acceder al centro médico de Dolna, una comunidad rural que se encuentra a cincuenta kilómetros de la capital de Moldavia, Chisnau. Elena ha recordado lo que ocurrió durante esos días: “Fui a la alcaldía para pedirles que me ayuden a hacer algo con las escaleras del centro médico”.
Crasmari siguió rememorando la historia: “El alcalde me entregó una bolsa de cemento y un poco de arena, y me dijo que debía hacerlo yo misma. Después de esta situación, decidí presentarme a las elecciones para mostrarle que su actitud era inaceptable y que, al igual que él, era una persona con plenos derechos”.
Elena Crasmari tomó la decisión de presentarse como consejera local
Tras las trabas presentadas hasta la fecha, Elena Crasmari decide presentarse como consejera local a las elecciones municipales de Moldavia. “Quería dar el primer paso para demostrar que las personas con discapacidades tenemos la oportunidad de ayudar a todas aquellas personas que pasan la mayor parte de sus vidas atrapadas entre las cuatro paredes de sus hogares”, comenta Elena. “Las personas deben saber que tenemos los mismos derechos, no sólo en teoría, sino también en la práctica”.
La figura de la mujer política representa la cuarta parte del parlamento nacional
La representación de las mujeres en la esfera política moldava es ínfima con respecto a otros países europeos. En el país del este de Europa, las mujeres representan el veinticinco por ciento de los representantes del Parlamento, más del veinte por ciento dentro de las alcaldías y más de la cuarta parte de los consejeros de distrito son mujeres.
Se llevaron a cabo diversos estudios sobre la participación política de las mujeres en la República de Moldavia y se demostró que hay suficientes mujeres cualificadas, experimentadas y dispuestas a formar parte de los procesos de toma de decisiones políticas, pero las políticas del partido y los estereotipos sociales actuales no les permiten tener éxito.
Elena se formó en cursos gracias a los cursos de ONU Mujeres
Elena se formó sobre participación política de las mujeres y participación ciudadana implementados por ONU Mujeres y sus socios, Elena pudo obtener la confianza y los conocimientos necesarios para presentarse a las elecciones. Inició su campaña popular para postularse como consejera local, pero primero tuvo que recolectar las firmas de al menos el 5 % de las personas votantes registradas de la comunidad, debido a que era una candidata independiente. Consiguió los avales en sólo un par de días
Los aliados de la señora Crasmari fueron asociaciones de mujeres y guías: “Estoy muy agradecida con las mujeres que ayudan a otras mujeres a desarrollarse. A veces basta con tomar de la mano a una mujer y ayudarla a iniciar su camino”.
Elena sufrió discriminación durante la campaña
Crasmari es una mujer con discapacidad que sufrió discriminación durante su proceso electoral que le iba a llevar durante las elecciones municipales: “Decidí enfrentarme a estos obstáculos con el apoyo de algunas personas maravillosas”. Comentó con orgullo que actuó de manera pacífica, ignoré la negatividad y se centró en el objetivo. Elena no pudo dormir en toda la noche anterior a las elecciones. Cuando a la mañana siguiente se enteró de que había ganado, fue uno de los mejores momentos de su vida.
Quiere centrarse en cumplir con los proyectos de su pueblo
Quiere remodelar en primer lugar el centro médico de su pueblo. Aquel edificio que le motivó a presentarse a consejera local. Quiere instalar una farmacia totalmente equipada que cubra las necesidades de toda la población de Dolna: “Por otra parte, espero lograr que todas las instituciones estatales, incluidos nuestro museo, el jardín de infancia y la alcaldía, sean lugares accesibles a las personas con discapacidades”
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