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Energía solar, una fuente alternativa de energía al alcance de muchos. La emergencia climática está haciendo que revisemos las acciones que están a nuestro alcance para reducir nuestro impacto medioambiental. Una de las acciones que podemos llevar a cabo contra el cambio climático es utilizar energías renovables en lugar de combustibles fósiles.
Hemos escrito en muchas otras ocasiones de la energía fotovoltaica, placas solares o del autoconsumo. Pero, exactamente, ¿qué es la energía solar? ¿Cómo funciona?
¿Qué es la energía solar?
Es la energía producida por la luz del sol para la generación de electricidad o la producción de calor. Esta energía es inagotable y renovable, pues procede del sol y se obtiene por medio de paneles y espejos.
En el blog de Acciona explican que las células solares fotovoltaicas convierten la luz del sol directamente en electricidad por el llamado efecto fotoeléctrico, por el cual determinados materiales son capaces de absorber fotones (partículas lumínicas) y liberar electrones, generando una corriente eléctrica. Además, los colectores solares térmicos usan paneles o espejos para absorber y concentrar el calor solar, transferirlo a un fluido y conducirlo por tuberías para su aprovechamiento en edificios e instalaciones o también para la producción de electricidad (solar termoeléctrica).
Recitaba el poeta chileno Pablo Neruda en El Sol: “Yo soy un hombre luz, con tanta rosa/con tanta claridad destinada/ que llegaré a morirme de fulgor”. La energía solar, en cambio, jamás morirá de tanto brillar ya que al Sol aún le quedan 6.500 millones de años de vida, según apunta la NASA.
Tipos de energía solar
Dependiendo del origen y procesamiento de la energía solar, hay diferentes tipos:
- Energía solar térmica: Es aquella que aprovecha la energía del sol para producir calor.
- Energía solar fotovoltaica: Consiste en obtener directamente la electricidad a partir de la radiación solar. Esto se consigue gracias a la instalación de paneles solares fotovoltaicos o placas solares.
- Energía solar pasiva: La energía solar térmica y fotovoltaica utilizan diferentes tecnologías para captar y procesar la energía del sol, es lo que se conoce como energía solar activa. Pero también podemos aprovechar esta energía de forma pasiva, es decir, sin necesidad de ningún mecanismo que la recoja y la trate, esto es la energía solar pasiva. Tienen energía solar pasiva aquellos edificios que gracias al uso de materiales y orientaciones utilizan la energía del día para mantener el entorno cálido durante la noche.
¿Por qué es una de las mejores opciones de energías renovables?
Pese que existen otros tipos de energías renovables, la energía solar se ha popularizado como una de las energías renovables más fáciles de producir y ha democratizado el acceso a fuentes de energía verde.
- Renovable y no contaminante: Su transformación en energía térmica o fotovoltaica no produce residuos, al contrario que la nuclear o que las energías fósiles.
- Inagotable: El Sol estará con nosotros durante los próximos millones de años.
- Evita el calentamiento global: Aunque otras renovables son también inagotables y sin residuos, el impacto de la solar es menor.
- Reduce el uso de combustibles fósiles: Por lo tanto reduce el número de importaciones energéticas de petróleo, y nos permite así ser más autosuficientes como sociedad.
- Reduce las importaciones energéticas
- Genera riqueza y empleo local: La reconversión del sector y el desarrollo de carreras relacionadas con la energía solar son cada vez más importantes, abarcando sectores que van desde ingenierías, instalación y operatividad.
- Contribuye al desarrollo sostenible
- Es modular y muy versátil, adaptable a diferentes situaciones
- Permite aplicaciones para generación eléctrica a gran escala y también para pequeños núcleos aislados de la red
Ahora que ya conoces todo sobre la energía solar, ¡saca el máximo partido al Sol! Elige la solución que más se adapte a tus necesidades y disfruta de la energía solar para casas, empresas o instituciones públicas.
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