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El erizo común o europeo ha visto empeorar su situación, pasando de ser una especie de "preocupación menor" a estar "casi amenazada" de extinción. Así lo refleja la última actualización de la Lista Roja de la UICN, la cual ofrece la información más completa sobre el estado de conservación de las especies en todo el mundo. Esta lista utiliza un sistema objetivo para evaluar los riesgos de extinción y definir las acciones necesarias para su conservación.
El erizo común experimenta un deterioro en su estado de conservación
El erizo común o europeo ha experimentado un grave deterioro en su estado de conservación, pasando de ser una especie de "preocupación menor" a estar clasificada como "casi amenazada" de extinción, según la última actualización de la Lista Roja de la UICN. Esta lista es la referencia principal sobre la situación global de las especies y utiliza un sistema riguroso para evaluar su riesgo de extinción, estableciendo las acciones de conservación necesarias.
Las especies se agrupan en categorías que van desde "extinta" hasta "preocupación menor", con otras como "datos insuficientes" o "no evaluada" también presentes. La actualización fue publicada en medio de la COP16 en Colombia, donde se discute la implementación de un acuerdo global para proteger el 30 % de los ecosistemas del planeta.
La Lista Roja ahora incluye más de 166.000 especies, de las cuales 46.000 están amenazadas. El erizo común, especialmente en países como Alemania, Bélgica y el Reino Unido, ha visto una disminución de su población de hasta un 33 % en los últimos diez años, y en algunas regiones el descenso alcanza el 50 %.
La presión humana y el desarrollo urbano deteriora el hábitat de la especie
La creciente presión humana, especialmente debido a la expansión agrícola, la construcción de carreteras y el desarrollo urbano, está contribuyendo significativamente al deterioro del hábitat del erizo común en la región occidental. La intensificación de estas actividades ha reducido las áreas naturales donde estos animales pueden vivir.
Abi Gazzard, del Grupo de Especialistas en Pequeños Mamíferos de la UICN, señala que la Lista Roja también ha revelado la falta de información sobre algunos aspectos, como los límites exactos de la distribución de la especie. Destaca la necesidad de un monitoreo más exhaustivo en toda Europa para conocer mejor las poblaciones menos estudiadas.
Por su parte, Chris Carbone, profesor de Macroecología y Conservación en el Instituto de Zoología de Londres, resalta que las estrategias de conservación que aborden la pérdida de hábitats, la fragmentación de estos y la intensificación agrícola pueden frenar el declive de la especie.
¿Cómo se puede frenar esta situación?
La creación de corredores de hábitat, la reducción de pesticidas y el fomento de entornos adecuados son medidas clave para proteger al erizo común. Los corredores permiten que se desplacen entre hábitats naturales, mientras que la reducción de pesticidas protege su salud y fuente de alimento. Además, crear espacios como jardines o parques adecuados les brinda refugio y seguridad.
Todas estas acciones, junto con la sensibilización pública, son esenciales para asegurar la supervivencia del erizo común y otras especies a largo plazo, protegiendo tanto a la especie como a los ecosistemas en los que habitan.
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