Esgrima en silla de ruedas: todo sobre su origen, categorías y reglamento

El esgrima en silla de ruedas es uno de los deportes más antiguos en el programa de los Juegos Paralímpicos, estando presente desde la primera edición en Roma 1960.

Con París 2024, se celebrará su decimoséptima aparición en este prestigioso evento. Este deporte comparte cartel con otras disciplinas como la natación, la halterofilia, el tenis de mesa y la boccia.

En los primeros Juegos Paralímpicos de 1960, el esgrima en silla de ruedas se incluyó como parte fundamental del programa. Sin embargo, fue en los Juegos de Seúl 1988 cuando se introdujo un nuevo sistema de clasificación que permitía competir juntos a deportistas con diferentes tipos de discapacidad, marcando un hito en la evolución del deporte. Este sistema innovador amplió las posibilidades de participación y la competitividad, promoviendo una mayor inclusión y equidad.

Origen y características del esgrima en silla de ruedas

El esgrima en silla de ruedas es un deporte que combina cuatro elementos fundamentales: fuerza, velocidad, técnica y táctica. Los esgrimistas compiten desde sillas de ruedas que están ancladas al suelo, lo que les proporciona estabilidad y permite una mayor libertad de movimientos en el tronco y la parte superior del cuerpo. La longitud del área de juego se determina según el alcance del brazo del esgrimista con menor longitud, quien decide si la distancia entre ambos competidores se basará en su propio alcance o en el de su oponente.

El deporte se practica con tres tipos de armas: florete, espada y sable. El florete y la espada son más pesados y la puntuación se obtiene al tocar al oponente con la punta del arma, mientras que en el sable también se puede golpear con el filo. En el florete, solo se puntúa al alcanzar el torso del adversario, mientras que la espada y el sable permiten tocar cualquier punto por encima de la cintura.

El esgrima, tal como la conocemos hoy en día, tiene sus raíces en el siglo XIX, aunque la lucha con espadas data de hace miles de años. En cuanto a la modalidad en silla de ruedas, fue desarrollada por Sir Ludwig Guttmann, pionero de los Juegos Paralímpicos, en Stoke Mandeville, un hospital británico donde se rehabilitaban soldados heridos durante la Segunda Guerra Mundial.

Categorías y reglas del esgrima en silla de ruedas

El esgrima en silla de ruedas se divide en dos categorías principales:

- Categoría A: En esta categoría, los deportistas tienen un buen control del tronco, lo que les permite inclinarse hacia adelante y atrás durante los combates, y el brazo que utiliza el arma es completamente funcional. Estos deportistas pueden tener paraplejia u otras discapacidades en las extremidades inferiores, aunque no necesariamente usan silla de ruedas en su vida diaria.

- Categoría B: Aquí, los participantes tienen discapacidades que afectan tanto a las piernas como al tronco o al brazo con el que compiten. En algunos casos, deben sujetar su tronco con el brazo libre para ejecutar ataques más eficaces.

En cuanto a las reglas, el esgrima en silla de ruedas sigue las mismas directrices que su equivalente olímpico, con la principal diferencia de que los esgrimistas solo utilizan la parte superior de su cuerpo. La distancia entre los competidores se ajusta según el brazo más corto, y los esgrimistas deben permanecer sentados durante todo el combate, con los pies en el reposapiés.

El sistema de puntuación es electrónico, registrando los toques válidos y actualizando el marcador en consecuencia. En las primeras rondas, gana el primer esgrimista que alcance cinco puntos o el que tenga la puntuación más alta al final de un combate de tres minutos. En las rondas de eliminación directa, el vencedor es el primero en alcanzar 15 puntos o el que más puntos acumule tras tres combates de tres minutos. Las competiciones por equipos siguen un formato similar, con equipos formados por tres esgrimistas que se enfrentan en duelos individuales de tres minutos. El equipo ganador es aquel que alcanza primero 45 puntos acumulados o el que tiene más puntos cuando finaliza el tiempo.