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La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confió este miércoles en que “no resulte necesario” llevar agua desalada en barco desde Sagunto (Tarragona) hasta Barcelona debido a la sequía tan extrema que llevan viviendo allí desde hace meses.
Ribera hizo esa consideración en el Pleno del Congreso de los Diputados al responder al diputado Santi Rodríguez Serra, del PP, quien preguntó qué hace el Gobierno para paliar los efectos de la sequía en Cataluña.
Ante esta pequeña disputa, volvió a resurgir el candente tema de la escasez hídrica que viven en esta comunidad autónoma y de las drásticas medias que se han tomado para poder llevar agua a toda la población.
La sequía extrema que se vive en Cataluña, motivo de disputa en el Congreso de los Diputados
Ante las reclamaciones del diputado del PP, Ribera indicó que el Gobierno trabaja “de forma respetuosa” reconociendo que las comunidades autónomas tienen las competencias en materia de gestión del agua de las cuencas autonómicas interiores.
Ribera subrayó que el Ejecutivo también ayuda con inversiones en desalación adicional y a los agricultores, al tiempo que puede hacerlo con “aportaciones extraordinarias llegadas en barco. Cosa que esperemos no resulte necesario”, añadió al respecto de la situación de la sequía extrema que azota Cataluña.
El Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña acordaron el pasado enero la posibilidad de llevar hasta 40.000 metros cúbicos de agua desalada en dos barcos diarios desde Sagunto hasta Barcelona dada la sequía extrema que viven desde haces varios meses y además se dio también el acuerdo de cómo se financian las obras de dos nuevas desaladoras, una en la Tordera, en Blanes (Girona), y otra en el río Foix, entre Cunit (Tarragona) y Cubelles (Barcelona).
“Creo que es capital no hacer de esto un tema de confrontación, sino un tema de cooperación y colaboración, y en eso estamos”, añadió Ribera.
Desde el lado del Gobierno español piden que la situación de escasez hídrica en España no sea un tema de disputa entre la política, sino de búsqueda de soluciones
Por su parte, Rodríguez Serra recordó que muchos catalanes están actualmente con restricciones de uso de agua ante la emergencia decretada por la Generalitat debido a la sequía e indicó que las reservas de agua embalsada en el territorio catalán están a un 17 % de la capacidad total.
Rodríguez Serra propuso a Ribera que impulse “un gran pacto nacional del agua para que comunidades y sectores económicos combatan la sequía a medio y a largo plazo”. De esta forma, la gestión ante estas situaciones tan críticas será equitativa y equilibrada en todo el territorio español. La escasez hídrica es algo, desafortunadamente, que se va a ver normal dada la crisis climática y las acciones humanas que no han parado de dañar y de malgastar un recurso tan necesario para todas las sociedades.
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